Datos personales

Concepción, Chile
Tengo 71años, jubilado hace 6 años,pertenezco a dos conjuntos folclóricos de la tercera edad, separado y en una relación seria reciente, 6 hijos, 6 nietos, 1 bisnieto.

Soy un Ingeniero Civil Metalúrgico de 70 años, amante de la Teosofia con algunas experiencias metafísicas.

domingo, 3 de junio de 2007

El Padrenuestro

EL PADRENUESTRO

Desde que era pequeñito había rezado el Padrenuestro que me enseñara mi madre con la indicación que debía rezar cada día antes de dormirme. Lo aprendí de memoria y lo recité durante toda la vida, como se repite una poesía, sin siquiera pensar en su texto. Más adelante lo recé como un rosario, cinco grupos de 10 padrenuestros. Como era un tanto tediosa la tarea, intentaba minimizar el tiempo ocupado repitiendo el texto memorizado como las tablas de multiplicar en el colegio. Nunca pensé profundamente en el contenido de lo que decía.
Hoy, después de vivir 70 años y de haber pasado múltiples experiencias de vida humana y muchos contactos con los seres superiores al servicio de Dios, me he dado cuenta que basta rezar un solo padrenuestro, pero bien meditado y lo rezo como sigue:

PADRE: Cuando a Jesús le preguntaron ¿Cómo debemos orar al Padre Celestial? Jesús les respondió:" Oren como sigue: Padre nuestro………etc." No somos nosotros los que nos reconocimos como hijos de Dios sino que Jesucristo nos pidió que lo llamáramos PADRE. No sólo Yo sino todos los habitantes del globo. Somos todos hijos de Dios, los buenos, los regulares y los malos (o menos buenos) .y como hijos de Dios nuestra verdadera identidad es la de ser seres de vida eterna e inmateriales, semejantes a Dios. Nuestro cuerpo físico es transitorio y sin trascendencia. Se desintegrará a nuestra muerte , oportunidad en que nuestra vida eterna se separará y quedará a disposición del Supremo Hacedor. Si nuestra vida es eterna y la vida humana dura entre 70 y 80 años,como dice el Salmo 91, es la nada misma con respecto a una vida eterna, es a penas un pequeñísimo período de tiempo, no pudiendo ser el destino de nuestra existencia espiritual. Hemos tenido una larguísima vida antes de nacer en ésta y tendremos el resto de la eternidad para seguir existiendo en el universo, donde Dios nos destine. Luego Dios nos tiene transitoriamente en este plano, en este mundo, cumpliendo un papel que Él conoce, pero no es el objetivo único de nuestra existencia.
NUESTRO: Jesucristo no dijo Padre mío o tuyo, o de los cristianos, o de los católicos, o de los de este continente, o sólo los buenos. Dijo “Nuestro”, de todos, sin excepción. Padre mío, tuyo, del vecino, de mi amigo y de mi enemigo, de los buenos y de los malos. De los que creen en Dios y de los que todavía no creen en Él. Dios no discrimina. Si lo hiciera dejaría de ser justo y por lo tanto, dejaría de ser Dios. Para todos brilla el sol, para todos es el mar y la atmósfera y la tierra. Los límites geográficos son invenciones del hombre, no de Dios y por ser del hombre son transitorios y sujetos a interminables conflictos bélicos y se han ido modificando permanentemente a lo largo de la historia. Las guerras no cesarán mientras pretendamos afirmarnos en los límites físicos de la tierra actuales o cualquiera que sean. Cuando Moisés salió de Egipto siguiendo las instrucciones de Dios para buscar la tierra prometida, sin encontrarla jamás, quizá fue mal interpretado pues la tierra prometida era todo el globo terráqueo. Así se diseminaron por todos los países del mundo sin darse cuenta que siempre estuvieron en la tierra prometida y todavía lo están. Somos los hombres los que no queremos compartir el pedazo de tierra que hemos cercado, con nuestros vecinos, debiendo ayudarnos mutuamente en vez de enfrentarnos belicosamente. Cuando nuestra vida terrenal termina para el cuerpo, el alma se libera de su encierro y. en el cielo, no existen aduanas, monolitos ni estacas. Dios nos acoge todos por igual. Somos todos hijos de Dios y Dios ES INFINITAMENTE JUSTO Y SUS LEYES SON ETERNAS Y NO DISCRIMINAN. Si lo hicieran, Dios dejaría de ser perfecto y dejaría de ser Dios, al menos para mi.
QUE ESTAS EN LOS CIELOS: Dijo “Que estás” no dijo que estuviste, que estarás o cuando estés. Es un presente permanente, porque Dios es eterno. Dijo en los cielos. ¿Qué son los cielos?. Todo aquello que está más allá del mundo que nos rodea. Los que conocemos la inmensidad del universo y la pequeñez de nuestro mundo nos damos cuenta que somos un grano de arena en un rincón de una cancha de fútbol. No conocemos el límite del universo. Puede ser que sea aún mayor a lo que podemos imaginar….Y Dios está allí. Dios no puede ser menor que el Universo pues está en todas partes y todo está bajo su control. Dios tiene que ser mayor que el universo, por lo menos del mismo porte. Quizá sea el mismo universo, pero “pensante”. Dios no puede tener forma, no puede tener los límites físicos que conocemos. Si los tuviera sería un ser limitado y nosotros seríamos superiores a él, pues seríamos capaces de ver sus límites y ver donde no está, luego ya no estaría en todas partes. La pequeñez del hombre se ve reflejada en las religiones que le han asociado un cuerpo semejante al de los hombres, un ser viejito, cuando Dios no puede estar viejito pues es eterno.
Jesús dijo “Hay muchas moradas en la casa de mi Padre” o sea en todas esas moradas está Dios pues forman parte de su casa que es el universo entero. No imaginemos a Dios entonces con un cuerpo cualquiera que ese cuerpo sea. Dios puede ser concebido por mí como Energía en todas sus manifestaciones.El universo pensante.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Santificado, porque eres Santo y ser Santo se traduce como no tener maldad, no tener pecado, no tener falla alguna. Eres la perfección, y lo que creas, también debe ser perfecto, por lo que nosotros que fuimos creados por Dios estamos destinados a alcanzar algún día la perfección, día en que nos le uniremos, en un constante camino de acercamiento que es la causa de nuestra existencia actual. Somos aún imperfectos, y él lo sabe y nos ama así, como nosotros amamos a nuestros hijos aún cuando se portan mal. DIOS ES AMOR y amar es DAR sin esperar recompensa. Dios da su amor como la abeja la miel, porque es abeja sin preguntar quien comerá esa miel que prepara, como los árboles dan sus frutos sin preguntar quien y para quien serán cosechados, como los océanos dan sus peces que se inmolan para alimentar otras especies sin preguntar quien los pescará, como el sol entrega su energía calórica, sin preguntar a quienes llegará.
Si Dios es amor, la imagen de un Dios castigador o vengativo que se le atribuye en algunas publicaciones religiosas son sólo invenciones del hombre, destinadas a controlar y dominar a sus congéneres a lo largo de la historia. Todas esas publicaciones son creaciones del hombre en todas las épocas y para darle fuerza y hacerlas creíbles se las han atribuido a Dios. Dios nunca escribió nada, ni Dios ni Jesucristo. Los escritos han sido publicados por los hombres, inspirados por Dios, en un idioma original de la época, pero a lo largo de la historia esos escritos originales han sido traducidos a más de una centena de idiomas. En cada traducción se le ha adulterado el sentido de las palabras y de las frases, sin o con intenciones conducentes a ganar poder y ascendencia sobre los demás por aquellos que propiciaron tales traducciones. Pero Dios nos dio el libre albedrío y el don del discernimiento para decidir que creer y que no creer y nos juzgará no por lo que creamos o dejemos de creer sino por nuestros actos. “Por sus frutos los conocereis” dijo Jesús.
VENGANOS SEÑOR EN TU REINO: Haz que el reino tuyo llegue hasta nosotros y nos envuelva o que nosotros lleguemos a tu reino y nos empapemos de tu filosofía para que nosotros seamos una ínfima parte pero de tu causa. Eres tan humilde que siendo tan poderoso, creador del cielo y de la tierra, al crearnos a nosotros nos hiciste libres de elegir entre el bien y el mal y tu no entras a nuestro corazón si nosotros desde adentro no abrimos las puertas de este corazón y te pedimos que mores en el. De ser así tu entras y moras en nuestro corazón y riges en todo nuestro actuar. He aquí mi corazón abierto para que tu reino se extienda y me envuelva y me haga parte de tus instrumentos destinados al bien.
HÁGASE , SEÑOR, TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. Hágase ,Señor, TÚ voluntad, y no la mía, porque siempre estamos pidiéndote cosas que a nosotros nos parecen las más apropiadas para llevar una vida fácil, sin sacrificios, sin amor hacia los demás sino a nosotros mismos. Esas peticiones bien sabes no son las más apropiadas para alcanzar la vida eterna, no son las que necesitamos para crecer espiritualmente, que es el objetivo de esta vida. Tú sabes que es lo que más necesitamos, pues Tú nos vas dando según nuestras necesidades y/o nuestros merecimientos. Frecuentemente somos como los niños pidiendo dulces. Sabemos que si les damos todos los dulces que nos piden terminarán con todos los dientes picados. Así también, si tu nos dieras todo el confort material que t6e pedimos no necesitaríamos pensar para vivir y no nos desarrollaríamos. Cuando dejamos este mundo material Tú recibes nuestra vida espiritual y tras el juicio por nuestro quehacer de la vida material recién terminada decides soberanamente sobre nuestro destino. Tú decidirás ,Señor, si veré a mis familiares que se fueron antes, si volveré a la tierra en otro curso de aprendizaje, si continuaré con mi aprendizaje en otro plano, en el plano espiritual, en este o en otro planeta. Nuestra verdadera esencia es espiritual y nuestro crecimiento continuará por toda la eternidad. Sólo tú conoces el plan que me tienes preparado y cual es el paso siguiente. Por eso, hágase ,Señor, tú voluntad y no la mía.
EL PAN NUESTRO DE CADA DIA DADNOSLO HOY. Confío en ti, Señor, que cada día tendré cómo subsistir y no debo perder tiempo en cuestionarme si tendré o no más adelante para subsistir. Tu alimentas las aves del cielo.¿Porqué temer entonces que no nos vas a mantener si valemos tanto o más que ellas? Hablamos del pan nuestro, no sólo del mío, por lo que debemos procurar que los que viven cerca de nosotros tengan también que comer y si no tienen debemos compartir lo que nos has dado. Tu le das pan a todos. Nosotros debemos, a tu semejanza, darles el pan a todos los que nos rodean. He ahí la medida de nuestra generosidad. Si alguna vez nos falta, es porque nos lo merecemos y será por un corto período, como cuando dejamos a nuestros hijos sin cenar por un mal comportamiento ocasional. Y dádnoslo hoy, cada día es un hoy, no debemos acaparar riquezas para asegurarnos todo el futuro, como si más adelante el pan se fuera a acabar. Debemos tener fe en tus palabras.
Y PERDÓNANOS , SEÑOR NUESTRAS DEUDAS (OFRENSAS) ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES (LOS QUE NOS OFENDEN). Ese fue el mensaje que nos dejaste en tu bajada a la tierra, “El perdón”. Mientras te crucificaban pedíste perdón para los que te estaban quitando la vida.”Perdónalos ,Señor, porque no saben lo que hacen, dijiste. A Pedro lo invitaste a perdonar setenta veces siete y aquí nos invitas a perdonar a los que nos ofenden, pues así como sea nuestra generosidad para perdonar a los demás, así será también vuestro perdón para con nuestras faltas. A veces nos hacen una ofensa que consideramos terrible, nos violan, nos engañan, nos roban y a veces nos matan a uno de nuestros familiares más cercanos, Creemos que no merecemos tales ofensas y no podemos perdonarlas. Nos olvidamos que tu fuiste sometido en tu calvario a ofensas mucho mayores que las que nosotros recibimos, hasta os quitaron la vida, habiendo tenido una vida sólo de obras buenas para con los demás y , sin embargo moriste pidiendo perdón para tus verdugos. Ese fue tu ejemplo como legado. Quizá esas ofensas que inmerecidamente recibimos no son sino una prueba para ver si fuimos capaces de perdonar como tu nos enseñaste y una vez rendida la prueba tú nos compensarás por ese sufrimiento inmerecido.
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION, MAS LIBRANOS DEL MAL. Haznos fuertes ,Señor, para vencer la tentación, así como tu venciste al ser tentado en el desierto por el demonio. En múltiples momentos seremos tentados en esta vida. Estate cerca de nosotros, Señor, para que nuestra fortaleza no desfallezca y nos mantengamos siempre firmes, aferrados a vuestra fe y a vuestra palabra.
AMEN: Que así sea. Que se haga tu voluntad y se cumpla tu plan divino.

No hay comentarios: