Datos personales

Concepción, Chile
Tengo 71años, jubilado hace 6 años,pertenezco a dos conjuntos folclóricos de la tercera edad, separado y en una relación seria reciente, 6 hijos, 6 nietos, 1 bisnieto.

Soy un Ingeniero Civil Metalúrgico de 70 años, amante de la Teosofia con algunas experiencias metafísicas.

domingo, 28 de octubre de 2007

MI PRRIMERA EXPERIENCIA CON EL MAS ALLÁ

MI PRIMERA EXPERIENCIA CON EL MÁS ALLA.
Me había separado. Mi esposa se había regresado a Concepción a 500 km de Santiago llevándose a mis tres hijas de 11-9 y 7 años más o menos. Vivía yo en una casa con 1200 metros cuadrados de terreno y unos 300 metros cuadrados construidos, con 12 piezas, un garage,7 dormitorios,3 baños, un antejardín de 66 metros cuadrados y unos 800 metros cuadrados de terreno como patio trasero. En el patio había un ciruelo, 2 limoneros, un damasco, un nogal,2 naranjos y un parrón de unos 20 metros de largo sobre una estructura de postes de madera de roble. Al fondo una gruta de la Virgen de Lourdes. Para matar el tiempo después de la hora de oficina y los días festivos y fines de semana planté además un caqui , un par de granados, un peral, un guindo y dos paltos. Cada año en su correspondiente estación, todos los árboles que había en la casa se cargaban de flores y frutos Los árboles que plantara yo comenzaron a producir, pero los frutos no eran todavía abundantes. Esta arboleda me daba un buen trabajo, pues parece que se tomaban todas las plagas del vecindario y yo debía desinfectarlos con una fumigadora manual de mediana potencia. En el otoño debía proceder a la poda y todo el año no debía descuidar el riego. Disfrutaba de la producción de fruta, la que me servía para mi consumo y me sobraba para repartir a las personas que se me acercaban. La casa tenía un gran hall de forma octogonal. Hacia adelante estaba la puerta de calle, una puerta de dos hojas y dos ventanas pegadas, con rectángulos de vidrios biselados. Atrás daba a un pasillo que permitía el acceso a tres dormitorios, dos a un lado y uno al otro lado Al fondo daba a la cocina y después de la cocina, tras un gran ventanal estaba el patio trasero. A un lado del octógono estaba el comedor. Al otro lado había una pequeña salita de teléfonos y que permitía alcanzar a dos dormitorios
En esa mansión me quedé viviendo solo, sin un pariente ni amigo. Solo con mi soledad. Seguramente mi espíritu debe haber estado preparado para soportar y sobreponerse a esta situación coyuntural dentro de mi vida. Después de volver del trabajo, me quedaba tiempo suficiente para descansar, para meditar, para escuchar música y para leer, además de jardinear y preocuparme de mi arboleda.
Fue así como comencé a introducirme en la lectura de temas humanísticos, para diferenciarlos de los temas matemáticos, físicos y químicos, que formaban mi especialidad de Ingeniería Civil Metalúrgica y que habían saturado mi capacidad de lectura hasta entonces. Comencé a leer las obras de Freud, de Fritz Perl, Erick Fromm, entre otros, que escribían sobre la psicología, los sentimientos, la naturaleza del amor, materias en las que nunca antes me había detenido a estudiar, limitándome simplemente a vivir, a sentir, casi como instintivamente.
Tenía en Santiago un hermano dos años mayor, con el cual nunca nos habíamos entendido. Aunque nunca habíamos peleado como para no hablarnos, por ejemplo, evitábamos participar en actividades comunes.
Mi hermano, pese a haber vivido junto a mi una vida paralela, con iguales oportunidades de estudio, pese a ser muy inteligente, dibujante innato, calígrafo, pintor, escultor, poeta, cantante y escritor, nunca terminó sus estudios universitarios como profesor de Artes Plásticas por lo que nunca pudo ejercer y hacer carrera como profesor de estado, contentándose con ser profesor de reemplazos en varios liceos. Su falta de solvencia se notaba por la calidad de su vestimenta y por la inclinación a vivir apegado a mi madre hasta una edad bastante más avanzada que lo normal, hechos que me sacaban de quicio. Pero no era una persona de malos sentimientos. No era vicioso ni era cruel, Por el contrario,. Era sumamente sensible, capaz de hacer un poema sobre un gato que se le cruzara o un pajarito que voló cerca de él. Me irritaba que, teniendo tantos dones innatos no le diera un efectivo apoyo a mi madre y que, por el contrario, fuese más bien una carga para ella.
No me sorprendí, por lo tanto, cuando se separó de su mujer. Si no le aportaba recursos a mi madre, probablemente menos lo hacía con su mujer, lo que seguramente explicaría el término de su matrimonio.
Esta circunstancia hizo que se me ocurriera ofrecerle mi casa para que se fuera a vivir en una de las tantas piezas vacías que yo tenía. Le ayudaría a solucionar su problema económico, a la vez que me serviría para hacer acto de presencia en la casa que permanecía casi todo el día desocupada. Ambos quedamos, en conjunto, felices con el acuerdo.
Tenía yo una empleada puertas afuera que me visitaba dos veces por semana, para mantener el aseo de la casa mientras yo trabajaba en la oficina, y un perrito, que me hacía creer que no estaba tan solo.
La convivencia resultó satisfactoria. La casa era suficientemente grande como para que ambos hiciéramos su vida sin estorbarse ni tocarse.
Poco tiempo después que mi hermano estuvo instalado en mi casa, me llamó una tarde para pedirme permiso para aprovechar la quietud de la vivienda, para efectuar una reunión de espiritismo con un grupo de sus amistades. Autoricé dicha reunión, ya que nadie más vivía en la casa que pudiera incomodarse. Mi hermano me invitó a sumarme, como dueño de la propiedad a esta sesión, a lo cual asentí más por la curiosidad de conocer a las amistades de mi hermano que por otra cosa.
Una tarde llegaron, en efecto, varias personas que se iban a reunir para dilucidar un asunto que los tenía consternados. Me explico: la hija de la cuñada de mi hermano pololeaba con un muchacho que tenía una hermana melliza que estaba casada con un uniformado de la policía. Esa hija de la cuñada de mi hermano estuvo con el matrimonio melliza –uniformado almorzando plácidamente en amable tertulia con ellos. Terminado el almuerzo se retiro del domicilio y cual no sería su sorpresa al ser llamada por teléfono tan pronto llegara a su casa, para se informándosele que la hermana melliza de su pololo, había fallecido recién, trágicamente por un disparo que saliera del revolver de su marido. Algo insólito. Nadie sabía a ciencia cierta cómo había sucedido el hecho. ¿Fue un accidente?, ¿Fue un suicidio?, ¿Fue un crimen? No había quedado claro. El uniformado quedo libre de toda culpa tras un corto juicio hecho por la justicia militar, pero la familia no estaba tranquila o convencida que el deceso hubiese sido accidental. Semanas más tarde una serie de sucesos fuera de lo corriente comenzaron a producirse a los parientes de la occisa, lo que les condujo a deducir que el espíritu de su parienta no estaba tranquilo y deseaba comunicarles algo. Así se fraguó el acuerdo de reunirse en una sesión de espiritismo para invocar al espíritu de la fallecida.
La sesión la presidió don José Luis Recard, entonces con un alto grado en la sociedad de parapsicología de Chile. Era además, funcionario del diario El Mercurio. No sé que cargo tenía en la organización del diario. Estaba también la hija de la hermana de la señora de mi hermano, y polola del mellizo hermano de la occisa. Estaba el mellizo vivo. Había además una amiga de mi hermano que tenía ciertas facultades psíquicas. Mi hermano y yo completábamos el grupo. Seis personas, todas adultas. Dos directamente relacionadas con los hechos por dilucidar, tres con facultades psíquicas por sobre lo normal y yo, un curioso como espectador por derecho propio, por ser quien prestaba la casa para efectuar la reunión.
Comenzó la sesión con una intervención oral del que presidía la reunión quien inspecciono toda la pieza elegida, buscó una mesa pequeña, hizo retirar todas las cosas que había sobre los muebles, pues su experiencia le enseñaba que a veces tales cosas salen disparadas como proyectiles por las fuerzas o seres del más allá, cuando toca o se introduce un espíritu poco amigable. Nos explicó los riesgos de estas sesiones, pues no se puede garantizar el éxito de la reunión, ni que se presente el espíritu invocado, existiendo siempre el riesgo de que se meta un espíritu no deseado, generalmente de mala educación y a veces agresivo. Después de esa introducción nos hizo sentar alrededor de la mesa, cada uno en su silla, con los pies abiertos (no cruzados), con ambas manos sobre la mesa, con ambas palmas sobre la mesa, tocándose las manos una con otra a través de los dedos pulgares. Con los dedos meñiques traslapándose con las manos del compañero de cada lado, hasta formar un círculo completo sin cortarse en ningún punto.
Comenzó José Luis invocando varias veces el nombre de la persona objeto de la reunión. Fijó además el código de comunicación que se usaría en la comunicación. Un golpe en la mesa sería SI y dos golpes en la mesa sería NO. Al cabo de una concentración no superior a un par de minutos la mesa se movió un poco.
José Luis Recard.en adelante JLR ¿: Hay algún espíritu presente?
Espíritu( en adelante E) Sí. La mesa que debe haber pesado unos 10 kg se levantó de un lado y cayó pesadamente en las tablas del suelo produciéndose un estrepitoso golpe que indicaba inequívocamente que si lo había.
JLR: En tu última encarnación te llamaste xxx (no recuerdo en este momento el nombre de la persona invocada)
E: Si
JLR: ¿Estás tranquila en el lugar donde estás?
E: Sí.
JLR: ¿En el momento de desencarnar estaba el arma en tu mano?
E: No
Todos los asistentes nos miramos, sorprendidos, sin mover las manos. !Parece que fue crimen! pense yo. Pero no dije nada. Estaba un tanto fascinado al ver cómo la mesa se levantaba como una media cuarta para caer una vez por si o dos veces por no. Si todas las manos estaban arriba de la mesa con las palmas hacia abajo era imposible que alguien pudiera usarlas para levantar la mesa. Por otro lado yo trataba de pisar la mesa empujando hacia abajo y la fuerza que levantaba la mesa era tan grande que no pude oponerme a que se levantara una y otra vez.. Tampoco pude levantar la mesa con las rodillas o levantar la mesa por levantamiento de los talones. Me tuve que rendir ante la evidencia de la existencia de una nueva fuerza, de tal magnitud que era capaz de levantar una mesa empujada hacia abajo por todas las manos que estaban arriba.
Siguió preguntando JLR
JLR: ¿Fue crimen?
E: No
JLR: ¿Fue accidental?
E: Si:
JLR: ¿El arma fue gatillada por ti?
E: No
JLR: ¿Fue gatillada por él?
E: Si
JLR: ¿Estaban peleando?
E: No
JLR: ¿Estaban forcejeando?
E: Si
JLR: En carácter de juego?
E:Si
JLR: ¿Guardas resentimiento para con tu marido?
E: No
JLR ¿Lo amas aún?
E: Si
De pronto la mesa comenzó dar golpes fuera de lo acordado. Golpes no tan fuertes como los anteriores pero repetidos.Como lo hace alguien al golpear una puerta para que le abran pero unos 10 golpes o más en vez de los clásicos tres o cuatro. Aquí tomo relevancia la experiencia de José Luis que al parecer ya tenía experiencias anteriores de sesiones de espiritismo.
JLR: !Mensaje! Dijo. El espíritu quiere dar un mensaje para uno de los presentes. Averigüemos para quien:
JLR: ¿El mensaje es para un hombre? (Habíamos cuatro hombres y dos mujeres)
E: No
JLR ¿Es para la polola de tu hermano?
E: No
Quedaba claro que era para la otra dama, amiga de mi hermano y con ciertas facultades psíquicas?
JLR: ¿El mensaje se lo darás de inmediato?
E: No
JLR ¿Se lo darás otro día?
E: Si
Aquí no quedaba claro cómo iba a ser el tipo de comunicación y no era lógico autoconvocarnos par una nueva reunión. Por lo demás quedaba claro que el espíritu no quería que su menaje fuera de dominio público sino una comunicación personal y privada.
JLR: ¿Será por escritura automática?
E: Sí.
JLR: ¿En su casa?
E: Sí
JLR: ¿Con lápiz de mina?
E: Si
JLR: ¿Será mañana?
E: No
JLR: ¿Será pronto?
E: Si
Bueno. Ya estaba cumplido el objetivo de la comunicación y había sido sumamente relevante lo expresado por el espíritu. Seguramente el militar cuando llegaba del trabajo para almorzar se sacaba el cinturón con la cartuchera y el envoltorio con el arma y habitualmente los tiraba sobre la cama mientras estaba en la mesa para compartir con los suyos. Al término del almuerzo, nuestra amiga se despidió para irse a su casa tras haber pasado una grata velada con el matrimonio en que se rieron y compartieron sanamente. Tras irse ella, y habiendo terminado de almorzar el matrimonio, correspondía que el se colocara de nuevo su arma en el cuerpo para volver a sus labores habituales en el cuartel donde trabajaba. Fue entonces cuando el matrimonio manipuló de alguna manera el arma y esta se disparó, sin que hubiera voluntad de hacerlo por ninguna de las dos partes. Quizá jugando forcejearon por unos instantes y quizá el arma fue gatillada sin voluntad de hacerlo.
Se despejó la gran duda que tenía mortificada a toda la familia. No había habido crimen alguno. No había que pedir más diligencias periciales ni iniciar juicio en contra del marido. Este era inocente, pues a diferencia de lo que sucede entre los humanos "Dios nos juzga por nuestras intenciones y no por nuestros actos". Esta última frase la he acuñado yo tras años de presenciar la mala calidad de la justicia terrícola, llena de injusticias. Si una madre roba en un supermercado algún alimento para darle de comer a sus hijos, pues no tiene recursos, la ley terrícola la cataloga como ladrona y castiga el hecho, sin importar el móvil, el que puede ser totalmente justificable a los ojos de Dios. Por el contrario, si el dueño del supermercado etiqueta todos sus productos con un holgado margen de comercialización que le permite enriquecerse en corto tiempo como para llegar a tener una cadena de supermercados, y todo eso a costa de robarle a toda la población gran parte de sus sueldos, para los ojos de Dios es un ladrón, mientras que para los ojos de los hombres es un próspero comerciante.
Tras cerrar la reunión con el espíritu, no recuerdo como fue el remate del diálogo, nos servimos un café y tratamos de relajarnos de la tensión nerviosa en que nos sumió este episodio.
Yo estaba consternado. Pese a estar sentado en una silla de cuatro patas, con todo el peso de mi cuerpo en ella, durante el desarrollo de la sesión en varias oportunidades la silla tendía a levitar conmigo encima y tuve que hacer esfuerzos por mantenerla en el piso para que no flotara, como la sensación que uno siente cuando va sentado en un bote y el bote se mueve con el empuje de las olas del mar, sin que podamos controlar esa fuerza externa. No cabía en mi asombro. Por primera vez tenía pruebas de la existencia del alma de las personas, las que no desaparecen después de la muerte de su cuerpo. Ellos siguen presenciando nuestro quehacer diario tras su muerte y existen formas de comunicarse con nosotros, aunque este no sea un diálogo permanente y sólo existan unas pocas personas que tienen permiso divino para hacerlo, o cualidades dadas por Dios a unos pocos humanos, pues de acuerdo con la parábola de los talentos no a todos Dios nos ha dado los mismos talentos, las mismas cualidades, los mismos conocimientos o las mismas aptitudes. Pero cuando haya que rendir cuentas, entonces Dios nos pedirá cuentas conforme a los talentos que nos haya dado a cada uno de nosotros. Allí estará su justicia.
Sentí, por otra parte, una profunda admiración por mi hermano a quien yo, hasta ese día, miraba despectivamente por no haber sido capaz de hacerme el peso en los estudios y en los logros materiales alcanzados y me enteré que existía un mundo insospechado el cual recién comenzaba a atisbar, como un regalo que me hacía mi hermano, para que no fuera tan materialista. Había otros valores más trascendentes que todo lo material que hasta ese momento había sido el objetivo de mi vida. Prometí comenzar a investigar este campo desconocido hasta ese momento. Reconocí ser tan pequeño como persona tras ignorar un campo tan vasto como lo es el conocimiento de cómo continua la vida en el más allá. Me sentí satisfecho de haber colaborado en esta buena obra que llevó tranquilidad a una familia y que resolvió en un par de horas un puzle policial que en manos de la justicia habría tardado meses o años, sin garantía de llegar a la verdad. Me pregunté por qué no se utilizan estos métodos cuando se está investigando cada caso policial Se avanzaría mucho más rápido y seguro que con las pericias policiales. Pero saltaría más de una Iglesia oponiéndose a todo contacto con la vida en el más allá o con molestar a los espíritus. Tenía por delante una nueva tarea, un nuevo desafío. El dominar el conocimiento reservado para algunos y ponerlo al servicio de los demás, sin lucrar. Lo que Dios da, no se puede vende ni comercializar. Debe ser dado gratis, pues es Dios quien es el dueño de esos talentos y nosotros podemos llegar a ser, con su consentimiento, simples instrumentos divinos. Este fue mi primer contacto con el más allá,el primero de muchos otros...
MPC/mpc/21.02.07

sábado, 1 de septiembre de 2007

REENCUENTRO

Hace 35 años conocí en forma directa las comunicaciones con los seres del más allá,como le llamamos acá en la tierra. A través de una medium tuve las más emotivas comunicaciones con algunos seres del mundo epiritual que, con permiso divino,se comunican con seres de este mundo,de todas partes del planeta, impartiendo enseñanzas y guiando a algunas personas que por iniciativa propia buscan desesperadamente el camino a Dios, a través de Jesucristo.Jesucristo.El diálogo duró cerca de 7 años.después perdí el contacto,pues por trabajo hube de trasladarme a 500 km de distancia del lugar en donde estaba la médium.Unos pocos años despues la médium falleció de muerte natural a avanzada edad.Interrumpí, pues mi proceso educativo,pero lo aprendido lo traté de poner en práctica en la mejor forma posible.Me sorprendí cuando supe que mi madre,cuando estaba viva,sin influencia mía alguna, formaba parte e otro centro espírita,en donde también se reunían todas laas semanas y recibían enseñanzas, pero con otros espíritus que hacían el bien con permiso divino. Hoy, tras 28 años de espaciamiento me acabo de enterar que mi sobrino,de38 años forma parte de un centro espírita de Santiago, al cual se me invitó a asistir, en donde se imparten las enseñanzas de Allan Kardek, famoso médium frances que a fines del siglo 19 codificó el espiritismo dejando sus enseñanzas en varios textos de estudio, disponibles para los verdaderos buscadores de la verdad sobre el plan divino. Busca y encontraréis. Pide y se os dará.Llama y se os abrirá, pero piensa bien lo que vas a pedir, y dobla tu rodilla...
Pienso que estos hechos ya no parecen meras casualidades y mi misión al haber recibido una lámpara que alumbra mi camino es levantarla( y no esconderla) para que otros que así lo quieran y estén interesados,puedan aceder también a estos conocimientos. Para estas personas les dejo la dirección del centro.Seguramente debe haber muchos otros centros que yo no conozco, pero para abrazar el camino a la perfección basta uno solo de ellos y todos son igualmente efectivos.El progreso depende mas bien de uno que del centro. Copio los datos que mi sobrino me enviara para los interesados.
"Tío:
Como a usted le gusta mucho el tema espiritual le informo que hace más de 8 años formamos un Centro Espírita en Santiago cuya página web es: http://www.spiritist.org/chile/
y su mail es: centroespirita_buenanueva@yahoo.com.ar
Espero nos visite y vea lo que hacemos, tenemos mucho que hacer por difundir el espiritismo en Chile."

jueves, 12 de julio de 2007

POESIAS Y CANCIONES RECOPILADAS POR MI

I N D I C E

1 .- FIESTA
2 .- DESPEDIDA
3 .- LA DICHA (GABRIELA MISTRAL)
4 .- VOCERA DEL AMOR (GABRIELA MISTRAL)
5 .- AMOR TARDIO
6 .- ZAMBA
7 .- LINDA MUJER
8 .- FRIAS DEL ALMA
9 .-¿ES BREVE LA VIDA?
10 .- SEMBRANDO
11 .- NO TE VAYAS .SEÑOR


1.- FIEASTA

A LA HUMILDE FIESTA EN QUE ME SOLAZO
AUNQUE SALGA SOLO VAMOS SIEMPRE TRES
CONTANDO A LA LUNA, SI BRILLA EN EL CIELO
Y A MI SOMBRA QUE ENTONCES VIENE TAMBIÉN.

UN FRASCO DE VINO BAJO EL BRAZO LLEVO
Y JUNTOS NOS VAMOS AL LAGO A BEBER
POR SUERTE MI AMIGA, LA LUNA, ES ABSTEMIA
Y MI SOMBRA, QUE ES TONTA, JAMÁS TIENE SED.

CON EL RUBIO VINO LA ALEGRÍA ES FÁCIL.
NO HAY NADA QUE VENGA A TURBAR MI PLACER.
SI CANTO LA LUNA ME ESCUCHA SONRIENTE
Y SI BAILO MI SOMBRA REMEDA EL VAIVÉN

Y CUANDO CON LA ÚLTIMA GOTA DE VINO
JUNTITOS VOLVEMOS A CASA LOS TRES
LA LUNA ME SIGUE GUIÑÉNDOME UN OJO
Y MI SOMBRA QUE ES TONTA SE ENREDA EN MIS PIES.

2.- DESPEDIDA

MURIERON MIS ILUSIONES
JUNTO CON MI AMOR PRIMERO
SOLO EL RECUERDO SINCERO
CONSERVA MI CORAZÓN
Y AL DAR VUELTA A LO PASADO
SIENTO QUE SE ABRE MI HERIDA
Y SIENTO PARA MI VIDA
TU TERRIBLE Y CRUEL TRAICIÓN.
SIENTO AUNQUE SENTIR NO QUIERA
LO MAL QUE TU ME TRATASTE
SIENTO PORQUE TU MATASTE
DE GOLPE MI TIERNO AMOR
Y DESPUES DE YA DE TANTOS AÑOS
DE LUCHA TRISTE Y SIN CALMA
EN PAGO HERISTE MI ALMA
CON TU PROCEDER TRAIDOR.
CAUSA BIEN SE NO HAS TENIDO
MOTIVOS NUNCA TE HE DADO
MENOS SI VEO A MI LADO
LA RAZON Y EN MI NO HAY DUDAS
QUE FUISTE PARA MI EL JUDAS
QUE VENDIO MI BUENA FE.
Nada mas quiero decirte
Ni un punto más te detallo
Y lo que yo tanto callo
El tiempo te lo dirá
mientras que yo tirado
por tu amor al abandono
todo tu mal te perdono
pero olvidarlo, jamás
CON ESTO ADIOS PARA SIEMPRE
COMO TU INGRATA DIJISTE
Y YA QUE ASI LO QUISISTE
PARA SIEMPRE ADIOS SERA
MAS SI LA SUERTE CONTRARIA
TE ARRASTRA HASTA MI, TE DIGO
QUE NOBLE MANO DE AMIGO
QUIEN TE AMO TE TENDERA.

3.-LA DICHA
Gabriela Mistral (Póstumo)
¿Dónde está la dicha?
Pregunté un día al viento
Y sólo escuché un suave lamento.
¿Dónde está la dicha?
Pregunté al mar
Las olas reían, danzaban sin cesar.
Dije al ave errante
¿La dicha no existe?
Y ella se alejó, silenciosa y triste.
La noche se alzaba
Cual silenciosa cruz.
Mi grito angustiado
Llegó hasta Jesús.
Bajo la sombra ardiente
Contestome el Señor:
¡La dicha ,hija mía, está en el dolor!.

4.-VOCERA DEL AMOR
Gabriela Mistral (Póstumo)

Como la brisa suave y juguetona
Risueña como la aurora matinal
Bello, como un lucero matutino
Es nuestro ideal.
Por medio de El se rasga el velo
De las mentes oscurecidas
Por su atraso espiritual
Él es el faro luminoso
Que guía vuestros pasos
Para seguir avante
Y arribeis feliz
Al puerto celestial.
Escuchad mi humilde plegaria
Vocera soy del amor
Con cuanto amor pido a Dios,
Con cuanto dolor imploro
Con ardiente fe y fervor
Tras que vais escalando
Poco a poco la cima del Tabor.
Escuchad el toque de campana
Que noche a noche os llama a oración

5.-AMOR TARDIO

Nunca pensé en el martirio
De un amor que empieza tarde
Ni pude sospechar nunca
Que así me martirizase
Por eso es más la tristeza
Que hoy a mi corazón invade
Al ver que tengo que huir
Como un cobarde que siente miedo
frente al combate
¡Pero esto es una locura!
¿Lo oyes , María del Carmen?
¡Una insensatez, un sueño,
Un delirio irrealizable!
¿No ves que nunca las canas
Fueron galas de galanes
Y en ti despunta la aurora
Y en mi, declina la tarde
Y no esta bien que una rosa
Cambie un clavel, por un sauce.
Vete ya, que a mi me falta
El valor para dejarte
Porque sabes que te quiero
Como no he querido a nadie
Que es invencible la fuerza
Con que tus ojos me atraen
Que el verte es morir de angustia,
Que el no verte es detestable
Que eres mi luz, mi cielo, mi cumbre,
Y eres mi sombra, mi abismo, mi cárcel
Cruceme yo en tu camino
O tú, el mío atravesaste
Que la verdad no lo se
Quien de los dos fue el culpable
Y a pesar de la distancia
Que aparta nuestras edades
Tu alma y la mía se miran
Con miradas calcinantes
Sufriendo la sed terrible
De una pasión insaciable
Que nos consume, que nos devora.
Y nos abate
¡Pero el destino así fue!
O yo he nacido antes….
O tú naciste después


6.- ZAMBA
Madre vengo perseguido
Me fuido del regimiento
Hijo en este aposento
Hay un hueco como un nido
Tu abuelo estuvo escondido
Hasta que Rozas cayó
Cuando el mozo se ocultó
Afuera se oyó un tropel
Y como en el rancho d’él
Un sargento penetró
Vamos a ver señora
Adonde se oculta su hijo
Aquí hay algún escondrijo
Que usted lo debe saber
No se niegue a responder
Porque si no será peor
No me haga obrar con rigor
Pero téngalo por cierto
Que del rancho, vivo o muerto
Me llevaré al desertor.
No se, no he visto, no entiendo
A qué esa actitud tan rara
Usted miente y en su cara
Sus ojos lo están diciendo
Usted pretende mintiendo
Al desertor ocultar
Lo acaban de confesar
Sus palabras intranquilas
Lo desmienten sus pupilas
Que empiezan a lagrimear
Capitán dijo el sargento
Se me ocurre algo mejor
Ate con ese cordel
A la madre del desertor
Apriétela con rigor
Y préndale fuego al alero
P’a que aparezca el cuatrero
O se quemen los dos juntos
Alto, cobarde ha de ser
El que anisna sacrifica
A una madre que suplica
Con todo el dolor del ser
Así te quería ver
Has tenido que salir
Si más no me he de rendir
Aunque la ocasión se cuadre
Por ser libre y por mi madre
Estoy dispuesto a morir
En arranque de titán
Salio desde su escondite
Un poderoso estampido
En la posada se oyó
Y por el suelo rodó
Gaucho libre y luchador

7.-Linda mujer

Que mujer tan linda que era
La que dio vida a mi amor
Si parecía una flor
Y su talle una palmera
Bajo su frente hechicera
Parecía que una estrella
Derramaba una luz bella
Y en su mirada lozana
Más, la luz de la mañana
Se despertaba con ella
Yo no se si ella me amaba,
Pero en tanto, el alma mía
Un rasgo de simpatía
En su rostro divisaba
A veces yo la notaba
Algo triste a mi partida
Muy alegre a mi venida
Siempre pura e inocente
Como el lago de la fuente
En las sierras escondida
Yo no se si ella me amaba
Nunca lo pude saber
El respeto a esa mujer
Que yo tanto idolatraba
Hora tras hora pasaba
Horas del alba querida
Y hoy diera cincuenta vidas
Y otras cien volviera a dar
Si volvieran a tornar
Aquellas horas vividas.

8.- FRIAS DEL ALMA
(Canción antigua)
La tarde era triste,la nieve caía
Un blanco sudario los campos cubría
Ni un ave volaba ni oíase un rumor
Ni un ave volaba ni oíase un rumor

Y sola en el campo dejando sus huellas
Caminaba muy triste, muy pálida y bella
La niña que ha sido del campo una flor
La niña que ha sido del campo una flor

Llevaba en su cinto su pobre calzado
Su hermano pequeño que marcha a su lado
Le dice no sientes la nieve a tus pies
Le dice no sientes la nieve a tus pies
Mis pies nada sienten responde con calma
El frío que siento lo siento en el alma
Y el hielo de la nieve más duro no lo es
Y el hielo de la nieve más duro no lo es

Replica el pequeño, que a su lado tirita
Más frío que la nieve ¿Cuál es hermanita?
¿Hay otro que pueda llamarse mayor?
¿Hay otro que pueda llamarse mayor?

Aquel que la muerte las almas taladra
Aquel que en mi pecho me puso mi madre
El día en que a mi esposo me unió sin amor
-o-

9.-¿ES BREVE LA VIDA?
Teresa Fernández Hall
¿Es que no es muy esfímera la vida de la rosa?
¿Y acaso dura mucho la de la mariposa?
El dulce pajarillo oculto en la enramada
No vive mucho tiempo. La nube, casi nada.

Mas ellos existen simplemente en la tierra
Sin temer a la muerte, transformación que aterra,
Sin contar los minutos, alegrando este suelo
Con su canto y perfume, su color y su vuelo.

Es que los hombres somos muy mezquinos y extraños
La vida dividimos en días, horas, años….
Cuando la vida es una, grande e indivisible,
Que alienta y que palpita en todo lo sensible.

Aprendemos confiados la lección del ensueño,
La lección del maestro de las verdades dueño
Un instante la vida puede durar y no más
¡Y si ese instante es bello! ¿Qué importa lo demás?
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10.-SEMBRANDO
( Blanco Belmonte)
Desde aquel rincón, bañado por los fulgores del sol que nuestro cielo triunfante llena
Desde la florida tierra donde, entre flores, se deslizó mi infancia dulce y serena,
Envuelto en los recuerdos del pasado y borroso cual la bruma del horizonte ,
Guardo el ejemplo , nunca olvidado, del sembrador más raro que hubo en el mundo.
Yo aún no se si era sabio, loco o prudente aquel hombre que humilde traje vestía
Sólo que al mirarle toda la gente con humilde respeto se descubría.
Una tarde de otoño subí a la sierra y el sembrador sembrando, miré risueño.
Desde que existen los hombres sobre la tierra `pocos han trabajado con tanto empeño.
Y quise saber, curioso, lo que el demente sembraba en la montaña sola y bravía.
El infeliz oyome benignamente y me dijo con cierta melancolía:

“Yo siembro robles, pinos y simorocos; quiero llenar de frondas esta ladera,
quiero que otros disfruten de los tesoros que darán estas plantas cuando yo muera .
¿Y por qué tantos afanes en la jornada sin esperar recompensa ?,dije.”
Y el loco respondió con las manos sobre la azada:”¿Acaso tu imaginas que me equivoco?
¿Acaso que por ser niño te asombre mucho el soberano impulso que mi alma enciende?
Por los que no trabajan, trabajo mucho. Si el mundo no lo sabe, Dios me comprende.
Hoy es el egoísmo el torpe maestro al que rendimos culto de varios modos.
Si rezamos, siempre pedimos por el pan nuestro. Nunca pedimos el pan para todos.
En nuestra propia miseria, los ojos fijos, buscamos las riquezas que nos convienen.
Y todo lo amasamos…..por nuestros hijos. ¿Y los demás padres hijos no tienen?
Hay que luchar por los que no luchan. Hay que pedir por los que no imploran.
Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan.
Hay que llorar por todos los que no lloran
Hay que hacer cual abeja que en la colmena construye para todos dulces panales.
Hay que imitar al agua que va serena brindando al mundo entero frescos raudales.
Hay que imitar al viento que siembra flores, lo mismo en la montaña que en la llanura,
Y hay que vivir sembrando amores con el alma y la vista siempre en la altura.”

Calló el loco y con honda melancolía por las peñas del monte siguió trepando
Y al perderse en las sombras aún repetía:
¡“Hay que vivir sembrando, siempre sembrando…!”




11.- NO TE VAYAS, SEÑOR.
Amado Nervo

Estate, Señor, conmigo
Siempre, sin jamás partirte,
Y cuando decidas irte,
Llévame, Señor, contigo,
Porque el pensar que te irás
Me causa un terrible miedo
De si yo, sin ti, me quedo,
De si tú, sin mí, te vas.

Lléveme en tu compañía
Donde tú vayas, Jesús,
Porque bien se que eres tú
La vida del alma mía.
Si tú, vida no me das,
Yo se que vivir no puedo,
Ni si yo, sin ti me quedo
Ni si tú, sin mí, te vas.

Por eso, más que la muerte,
Temo Señor tu partida
Y quiero perder la vida
Mil veces más que perderte;
Pues la inmortal que tú das
Sé que alcanzarla no puedo
Cuando yo, sin ti, me quedo
Cuando tú, sin mí, te vas.

martes, 12 de junio de 2007

TRAS EL UMBRAL (Testimonio desde el más allá)

TRAS EL UMBRAL (Testimonio desde el más allá)

Ese día, toda la junta médica, unánimemente después del reconocimiento al cual habían sometido a mi organismo físico, decretaron que yo iba a una franca mejoría y pronto comenzaría la convalecencia para mí.
El día, iluminado en ese momento por el sol, ahuyentaba las nubes, que muy temprano esa mañana habían presenciado los habitantes del simpático Puerto de Valparaíso. Las nubes oscuras que hacían ver al día de un color gris opaco se habían disipado.
Ese día 14 de Agosto era el símbolo de mi vida que luchaba por afianzarse y triunfar ante las nubes que, en forma de complicaciones, anunciaban la proximidad de la muerte. Pero mi organismo había reaccionado satisfactoriamente ante la opinión médica, optimismo que contagiaba a mis familiares y amigos.
Sólo yo, intuitivamente presentía que esos eran los últimos resplandores de mi vida que se apagaba como una bujía carente de combustible. Mi alma presentía que se aproximaba el término de mi vida terrenal y que sería llamado a rendir cuentas ante el tribunal supremo.
En mi angustia interna volví mis ojos a la religión católica a la que había pertenecido desde que tenía uso de razón. Habiendo sido educado en el Colegio de Los Padres Franceses, deseé confesarme con mi mismo profesor y director espiritual que me había guiado en la época escolar y éste escuchó mis cuitas. Y así fue. Llamado a pedido mío a mi lecho de enfermo, me dio los últimos sacramentos. Con una gran congoja por los remordimientos de mi conciencia, yo llamaba a la que por prejuicios y convencionalismos pasionales había alejado de mi lado.Llamaba a la que no había dejado de amar, puesto que un gran amor nos había unido.
Quería reparar el daño causado a su corazón, antes de partir en el gran viaje, pues al irme quedaba desamparada y expuesta su alma a tantos peligros y sentía no poder asegurarle un porvenir sin zozobras.
Con dolor vi llegar la muerte sin ver cumplidos mis deseos, pues el egoísmo de los míos frustró mis más caros anhelos..Mientras los médicos, llamados apresuradamente ante el repentino cambio del mi estado de salud, batallaban por recuperar las fuerzas vitales de mi organismo, que se había agravado repentinamente por algunas complicaciones, mi alma recorría todos los acontecimientos de mi breve vida, pues contaba con 29 años cumplidos.
Desfilaban ante mi vista espiritual todos los paisajes de mi juventud, adolescencia, niñez e infancia, llegando hasta el estado prenatal en que a mi espíritu le fue ordenado venir a la tierra a una experiencia más para ganar en adelanto espiritual. Todos los acontecimientos fueron pasando ante mí como una película que se devuelve, desde el instante en que mi cuerpo se debatía en el estado de coma, y así retrocediendo sin que se escaparan los más minuciosos detalles que yo había olvidado y que fueron saliendo uno a uno del arcón de la memoria. Retrocediendo, llegué a verme como un infante en los brazos amorosos de mi santa madre, luego, retrocediendo aún más me ví como una célula en embrión transformándose en feto humano, y en ese instante vi flotar mi alma alrededor de esa masa informe que más adelante, con el proceso de metamorfosis, sería mi cuerpo. Y seguí retrocediendo y siguieron pasando ante mi vista muchas escenas de pasadas épocas que a veces creí verlas o presentirlas como vividas por mí y que ahora se aclaraban en recuerdos, pues pertenecían a mi mismo, o sea a mi yo espiritual que era quien había vivido en distintas edades y diferentes cuerpos y sexos todas estas experiencias en la tierra. Me preguntaba por qué mi alma no las había recordado para que en algunas oportunidades me hubiesen iluminado para aprovechar mejor las experiencias vividas en la tierra y así haber crecido más.
Comprendía ampliamente las leyes de la evolución y con ellas la amorosa Paternidad Divina que en la Justa Ley de la Reencarnación nos da la oportunidad de cancelar las deudas anteriores. Así, ganando en las experiencias que el maestro dolor pondrá en las pruebas de cada destino en el aspecto que tenemos que adelantar, nos da la oportunidad de arrepentirnos de nuestros errores pasados y venciéndonos en nuestros defectos y pasiones animales crecer internamente y alcanzar a medida de nuestro propio esfuerzo el estado divino de pureza y perfección espiritual.
Y así, imperceptiblemente fueron apagándose poco a poco el funcionamiento de los sentidos que me conectaban con el mundo físico y abriéndose los mismos sentidos pero en su parte psíquica para el plano o mundo en el cual iba a morar.
Y así debatiéndose mi alma en el dolor y arrepentimiento pasé de un mundo a otro. Eran las tres de la madrugada del día 15 de Agosto de 1930.
Brevemente pase por un estado de somnolencia espiritual y luego, sintiéndome vibrante de vida, pues aunque me veía el mismo, ya no tenía la opresión de mi cuerpo físico, con sus dolencias y enfermedades, pues flotaba y me era más fácil moverme.
Con curiosidad y a la vez extrañeza de mi parte veía el dolor de los que me rodeaban el cuerpo que yo había abandonado, porque no comprendía que lloraran ante unos despojos que yo había dejado y que ya no me servían. Ahora me sentía más libre, no me aquejaban las dolencias de momentos antes. Quise hablarles para hacerles saber mi recuperación, como yo le llamaba a mi nuevo estado, pero con gran estupefacción de mi parte vi que ni siquiera reparaban en mi presencia.
Un poco molesto por su dolor, sin razón para m í, los quise remecer, tocarlos para que me vieran bueno y sano y esa fue mi primera lección que recibí en mi nuevo estado. Mi mano pasaba a través de ellos sin rozarlos, pues era transparente y de una materia más sutil. Luego me miré y comprendí que era el mismo que estaba tendido en el lecho. Lo que nos diferenciaba era que la expresión del otro no tenía ninguna manifestación de vida.
A la orilla del lecho lo miraba con un poco de dolor, porque había comprendido que ese cuerpo con toda la semejanza exterior que yo siempre había reconocido como mío hoy era mi cadáver y los seres que lo rodeaban lloraban su muerte.
¡Oh! Gran verdad que recién aprendía: Yo estaba vivo y si se quiere con más vida que antes.
Angustiado pensé qué iría a ser de mí, ya que los del mundo que acababa de dejar no me reconocían ni me veían porque aún cuando seguíamos juntos, allí mismo, sin salir de la habitación algo muy grande nos separaba. Sentía congoja y miedo, un miedo aterrador de soledad y abandono, cuando una corriente vibratoria que no había percibido antes, me hizo volver la cabeza hacia donde venía y con gran alegría vi a mi querida madre a la que había perdido en mi niñez. Estaba muy hermosa, mucho más hermosa que antes de perderla, envuelta en una bellísima luz de un material todo fosforescente.
Me abrazó con mucho cariño y me dio la bienvenida al mundo espiritual al que yo acababa de pasar, pues me dijo que había sido designada para esta misión por haber sido mi madre en la tierra.
El terror y el miedo de antes se disipó, pues yo no estaba solo y comprendí que ella no me abandonaría en adelante. Ella, como adivinando mi sentir íntimo me dijo que sí, siempre que las Jerarquías Superiores se lo permitieran y, aunque no veía sus labios moverse, la comprendía perfectamente.
En ese instante sentí que un dolor muy intenso me invadía.. No era un dolor físico, no los que había experimentado antes, sino un dolor en el alma que iba intensificándose cada vez más. Mi madre me hizo una seña y abandonamos la habitación donde quedaron mis deudos atareados en los preparativos de los homenajes póstumos que iban a rendir a mis despojos.
Me di cuenta que ahora me era más fácil moverme pues las murallas y puertas no eran obstáculos a nuestro paso y aún a las personas las atravesábamos con facilidad sin molestias para ninguno.
El dolor lo seguía sintiendo agudo como una nostalgia y se acentuaba más y más a medida que avanzábamos en nuestro viaje. Con una rapidez de segundos hicimos un viaje de millas y pronto comprendí donde me llevaba mi madre y cual era el motivo de mi dolor. Ahí, frente a mí, estaba la mujer que yo tanto había llamado cuando intuía mi fin y a la que debía una compensación. Ahora la tenía frente a mí pero ella no me veía claro, presentía, pues mi recuerdo se intensificaba en ella.
Yo le hablé, la abracé y le expliqué mi nuevo estado, pero ella estaba cerrada y mi madre me explicó que aquella mujer tenía facultades psíquicas, pero no desarrolladas y era por lo mismo que no podía verme ni oírme. Todos sus órganos psíquicos estaban aletargados y talvez más adelante irían a desarrollarse cuando estuviera más purificada su alma. No sabía nada de mi enfermedad, ni menos de mi muerte. Yo le pedí a mi madre que le explicara a ella todo el cambio que yo había sufrido.
Comprendiendo mi dolor mi madre prometió que iba a buscar los medios de que ella lo supiera. La rodeó y al envolverla en unos de esos como tules luminosos ví que en ella despertó el deseo de comunicarse conmigo y apresuradamente salió en dirección al periódico al que yo, años antes, había pertenecido, a inquirir noticias mías, pues me creía en el norte como así le había informado yo tiempo atrás.
Nosotros, invisibles a sus ojos, la acompañamos y yo a un amigo común lo inspiré tal como lo había hecho mi madre con ella, para que fuese a su encuentro y le dijese la verdad de mi defunción, pues él ya había sido informado por teléfono de mi deceso. No creyó ella la noticia y pensó que era una broma de mal gusto pues me percibía vivo, puesto que yo permanecía a su lado y en realidad yo me sentía vivo, pleno de vida, no animal como antes sino una vibración de vida que era mía, que nunca terminaría y en la que se habían ido todas las molestias, achaques y dolencias propias de mi materia humana.
Ella me percibía vivo, no muerto. Era verdad, vivo estaba a su lado, pero no vivo al plano terrenal sino vivo en nuestra verdadera esencia, vivo en mi ser espiritual.
Ahora podía leer los resentimientos y pensamientos de los seres por medio de diferentes tonalidades que irradiaban de la misma persona que las emitía y que cambiaban de color según también iban cambiando las emociones y pensamientos.. Esta también era una nueva lección que estaba aprendiendo en mi nuevo estado de vida, a leer y conocer a los seres por medio de sus auras.
Me había separado yo de la que había sido mi envoltura terrenal y ya había aprendido tantas verdades que, si no hubiera sido por la congoja que me conmovía al percibir el dolor de los que amaba y que verdaderamente sentían mi desesperación del plano terrenal yo me habría sentido muy feliz, porque ahora vivía la verdadera vida. La vida de mi ser etérico, liviano, pleno de vibraciones que me envolvían como dándome baños de fuerza.
Me movía, veía y actuaba concientemente sin haberme apartado de la tierra, pero sintiendo que, aunque no me había alejado de ella, estaba muy distante e imposibilitado de comunicarme con los seres que eran queridos.
Y así fue como asistí a mis funerales. Escuché los discursos rimbombantes, muchos de ellos faltos de sinceridad. La máscara de dolor que se colocaron de acuerdo a las circunstancias la percibía en algunos de los que habían sido mis compañeros de labores, y que realmente sentían mucha alegría interna por mi desaparición del medio que íntimamente ambicionaban para ellos.
Ahora me daba cuenta claramente quienes me habían querido de verdad y quienes no.
Cuán engañado estaba yo antes, al creer en exteriores hipócritas y falsos.
Cuán engañoso es el mundo y sus vanidades ya que de poco sirve todo ello cuando despojado de todo lo que se cree propio se encuentra uno acá, tras el velo, en el mundo de los muertos, como lo llamamos en la tierra.
Una congoja infinita se envolvió en su arrepentimiento tardío. Qué no habría dado yo por volver y haber tenido la oportunidad de reparar mis errores, de haberlos borrado para siempre por medio de buenas obras, practicando las virtudes a las que antes daba el título de añeja moral.
Las Leyes Divinas son inflexibles y justas y dan a cada ser lo que merece y yo, que muy poco me había preocupado de mi crecimiento espiritual recibí en la justa Ley el grado que mi conciencia merecía pues, según el estrado de conciencia que se gana cuando le toca pasar al plano o mundo astral que tiene moradas divinas, llenas de gozo para las almas que avanzaron y supieron vencer sus pasiones egoístas, y también hay soledades sombrías, pobladas de almas errantes atormentadas, pues sus conciencias son sus severos y eternos jueces, muchas de ellas arrastrando todavía la pasión insaciable que las roe internamente hasta purificarlas y librarlas totalmente de ellas.
Y así empecé mi dura purificación astral ,sintiéndome vivo con el acicate de muchos aspectos pasionales (pues recordarán que al dejar la tierra yo contaba con 30 años no cumplidos) en un atormentador estado de conciencia que golpeaba a mi alma en el dolor por las víctimas de mi egoísmo y de todos los errores cometidos.
Me atraía por mis apegos materiales y pasionales al plano físico del que no me alejé, desoyendo los sabios consejos y exhortaciones de mi madre. Por afinidad y atracción recíproca, trataba de no apartarme de la que había sido mi mayor afecto en la tierra. Y cuánto la dañé con mi aberración, pues al acercarme a ella empañaba su destino envolviéndolo en mis propias sombras. Y así éramos dos almas purificándose una en un plano y la otra en el otro, pero ambas ligadas por el afecto que las unía.
El tormento de los celos egoístas mordía mi alma que aprovechaba las oportunidades que podía en los instrumentos que se me prestaban para torturarla y, así, haciendo comparaciones con el pasado me añorara más intensamente.
Con tantos sufrimientos y ayudado por los seres de Luz que se interesaron por mi bien, fui purificándome y mejorando en mi estado de conciencia, pues me fui despegando un poco de la tierra para atender a las lecciones que tenía que aprender de las Leyes Espirituales.
Al alejarme mejoré en parte el destino de mi amada, no total pues, como ser que iba a dar grandes pasos más adelante como Médium, tenía que pasar por pruebas purificadoras que la iban a preparar para el destino y misión que más adelante le abriría las puertas del conocimiento y la verdad.
El primer paso en el avance a mi progreso espiritual fue el desprendimiento de mi afecto egoísta a la que consideraba tan mía.
Antes, en mis sombras espirituales, la veía debatirse en el caos de su destino trunco en que yo la dejé por mi egoísmo. Desesperado quería ayudarla y como no poseía luz en conocimientos de las Leyes Espirituales sólo en mayores caos sumergía su destino.
Así fue que en un momento de debilidad de su espíritu, en un paroxismo de desesperación quiso poner fin a sus días en la tierra, cansada ya de tanto sufrir, e ingiriendo una fuerte dosis de oxicianuro de mercurio se debatió en un hospital entre la vida y la muerte durante varios días. Entonces fue cuando vi acudir a ella en auxilio, a sus Guías espirituales que más adelante, en su destino se acercarían a ella para desarrollarla cuando se hubiera ya purificado y librado de todo lastre pasional. A mi me retiraron de su lado y con infinito amor me instruyeron en Verdades que yo ignoraba y en un gran deseo de ser bueno, de ser útil, de hacer feliz a todos los que había dañado vibró mi alma en el Amor Universal y con ello las sombras que me envolvían se desprendieron de mi alma y me inundó una gran paz.
Había entrado a un plano más puro de conciencia y ahora estaba en condiciones de ser instruido y preparado para que más adelante pudiera ser útil como servidor en el Plan Divino de la Jerarquía Espiritual de la Humanidad.
Muchas etapas he trascendido paulatinamente a medida que me he hecho merecedor y que ellas han sido superadas por mi espíritu, sólo puedo deciros que sé, me queda mucho todavía que crecer, pues el camino de la evolución es infinito y tiene muchas etapas que deben ser superadas por el alma hambrienta de progreso espiritual.
De esa alma atribulada, oscura, envuelta en un enorme lastre pasional que dejó la tierra hace treinta y tres años ya no queda nada pues la Gracia Divina y la ayuda espiritual ha sido tan grande conmigo, que me fui desprendiendo de uno tras otro de todos los apegos materiales, pues los pasionales fueron vencidos totalmente.
Al alma a la cual estoy ligado por lazos espirituales, vencido para siempre todo afecto terrenal, la ilumino con mi Luz y la protejo para que a su vez sea ella luminaria en la tierra en el resto de vida que le queda, para todas las almas a quienes pueda guiar por el sendero del bien evitándoles por medio de su crecimiento interno las dolorosas experiencias post-morten que me tocó sufrir por mis errores.
Pues debeis saberlo y sacad el provecho de esta experiencia mía, que quien viva sólo para su cuerpo y para satisfacer sus apetitos y ambiciones de índole material, que recuerde que ese cuerpo un día tendrá que dejarlo y aunque dude de la veracidad en la existencia del más allá, quiéralo o no, dude o no, tendrá que llegar acá y enfrentarse igual que me tocó a mí, con el Tribunal Supremo, en donde su peor testigo será su propia conciencia..
No es una utopía lo que os digo. Día a día, minuto a minuto, de distintas edades, de diferentes sexos, están continuamente transmutando hacia este plano, corroborando una verdad. Sólo sois peregrinos de paso en la tierra y vuestra verdadera patria es la espiritual, puesto que sois espíritus envueltos en materia física prestada, que un día dejareis cuando hayais cumplido la misión por la que bajasteis a la tierra.
Ineludiblemente todos, sin excepción alguna, tenemos que pasar por el trance de la transmutación de un plano a otro y si esta verdad la poneis en duda admitiendo que sólo para vosotros existe la muerte y que no hay más vida que la que conoceis en el presente, si empeñados en esta aberración insistís en negar la existencia del más allá y la supervivencia del alma; ¡qué triste!. Qué oscuro porvenir le espera a la vuestra cuando os toque la hora final y os encontreis con el grave error vuestro , al veros con vida , pero sin vuestro cuerpo físico, arrepentidos pero tardíamente de vuestra testarudez y escepticismo porque ya nada podreis remediar. La negación de la Verdad no hace que esta deje un instante de existir. Y la negación de algo que no se ha comprobado es propio sólo de seres fatuos y pequeños. Porque el hombre sabio, cuando más sabe, es cuando menos sabe que sabe. La sabiduría, a medida que crece un alma y va adquiriéndola paulatinamente en su evolución espiritual es algo tan grande y maravilloso como una gota de agua en un océano o un grano de arena en un desierto. Así se siente un alma iluminada y bañada en la Luz y Sabiduría Divina, cuando llega a percibirla. Es tan superior lo Divino y tan pequeño lo humano, aún cuando el uno es parte del otro, como la gota de agua lo es del océano y el grano de arena lo es del desierto.
No mireis tan ligeramente la finalidad de vuestro actual destino, más que nadie vosotros, pues les tocará a muchos vivir la crucial época que pasará la humanidad con los cambios que están anunciados ya hace siglos por seres predestinados y que en distintas edades hablaron y dejaron sus profecías y videncias sobre la era actual.
Muchas de esas profecías ya se han cumplido y otras vendrán a sucederse en época próxima.
Recordad que sólo las guerras devastarán la tierra. Epidemias, cataclismos, grandes cambios atmosféricos y enfermedades desconocidas llegarán en respuesta a la fiebre de materialismo y recrudecimientos pasionales que se apoderará de los que no reconocen más ley que la del Yo, y la carne.
Muchos buscarán los caminos superiores, pero sin querer desprenderse del lastre pasional no podrán elevarse. El peso los atará a la tierra, pues sus pasiones serán más fuertes en ellos que su anhelo interno de crecer espiritualmente. Y así se formarán muchos títulos y subtítulos espirituales, pero la verdadera Luz en muy pocos será verdadera. Porque hay que tener en paz la conciencia, despojándose para siempre de lo que la mancha y con ella limpia y en paz, pretender ascender espiritualmente. Entonces, sólo entonces puede haber luz de Verdad..
Es tan propio del ser humano, no aprender por consejo ajeno, pero, si alguno de vosotros, en la vibración que dejase al escribir estas páginas, percibís mi íntimo anhelo de vuestro bien y de vuestra futura felicidad, más adelante, ya transpuesto el velo, nos reuniremos. Si mi vibración de Luz y Amor que a través de éstas páginas hoy las habeis percibido y creeis en lo que os digo y cuidando el futuro vuestro poneis en práctica mi advertencia y mi consejo, nos encontraremos acá, y en una felicidad que no tiene parangón con la humana viviremos instantes de iluminación Divina, Tú, por haber escuchado la voz de alerta de un alma que vibrando en amor Divino quiso salvarte y Yo, feliz por haber sido esa alma que te ayudó.

QUE LA PAZ DEL SEÑOR SEA PARA TI Y PARA TODOS VOSOTROS.

domingo, 3 de junio de 2007

El Padrenuestro

EL PADRENUESTRO

Desde que era pequeñito había rezado el Padrenuestro que me enseñara mi madre con la indicación que debía rezar cada día antes de dormirme. Lo aprendí de memoria y lo recité durante toda la vida, como se repite una poesía, sin siquiera pensar en su texto. Más adelante lo recé como un rosario, cinco grupos de 10 padrenuestros. Como era un tanto tediosa la tarea, intentaba minimizar el tiempo ocupado repitiendo el texto memorizado como las tablas de multiplicar en el colegio. Nunca pensé profundamente en el contenido de lo que decía.
Hoy, después de vivir 70 años y de haber pasado múltiples experiencias de vida humana y muchos contactos con los seres superiores al servicio de Dios, me he dado cuenta que basta rezar un solo padrenuestro, pero bien meditado y lo rezo como sigue:

PADRE: Cuando a Jesús le preguntaron ¿Cómo debemos orar al Padre Celestial? Jesús les respondió:" Oren como sigue: Padre nuestro………etc." No somos nosotros los que nos reconocimos como hijos de Dios sino que Jesucristo nos pidió que lo llamáramos PADRE. No sólo Yo sino todos los habitantes del globo. Somos todos hijos de Dios, los buenos, los regulares y los malos (o menos buenos) .y como hijos de Dios nuestra verdadera identidad es la de ser seres de vida eterna e inmateriales, semejantes a Dios. Nuestro cuerpo físico es transitorio y sin trascendencia. Se desintegrará a nuestra muerte , oportunidad en que nuestra vida eterna se separará y quedará a disposición del Supremo Hacedor. Si nuestra vida es eterna y la vida humana dura entre 70 y 80 años,como dice el Salmo 91, es la nada misma con respecto a una vida eterna, es a penas un pequeñísimo período de tiempo, no pudiendo ser el destino de nuestra existencia espiritual. Hemos tenido una larguísima vida antes de nacer en ésta y tendremos el resto de la eternidad para seguir existiendo en el universo, donde Dios nos destine. Luego Dios nos tiene transitoriamente en este plano, en este mundo, cumpliendo un papel que Él conoce, pero no es el objetivo único de nuestra existencia.
NUESTRO: Jesucristo no dijo Padre mío o tuyo, o de los cristianos, o de los católicos, o de los de este continente, o sólo los buenos. Dijo “Nuestro”, de todos, sin excepción. Padre mío, tuyo, del vecino, de mi amigo y de mi enemigo, de los buenos y de los malos. De los que creen en Dios y de los que todavía no creen en Él. Dios no discrimina. Si lo hiciera dejaría de ser justo y por lo tanto, dejaría de ser Dios. Para todos brilla el sol, para todos es el mar y la atmósfera y la tierra. Los límites geográficos son invenciones del hombre, no de Dios y por ser del hombre son transitorios y sujetos a interminables conflictos bélicos y se han ido modificando permanentemente a lo largo de la historia. Las guerras no cesarán mientras pretendamos afirmarnos en los límites físicos de la tierra actuales o cualquiera que sean. Cuando Moisés salió de Egipto siguiendo las instrucciones de Dios para buscar la tierra prometida, sin encontrarla jamás, quizá fue mal interpretado pues la tierra prometida era todo el globo terráqueo. Así se diseminaron por todos los países del mundo sin darse cuenta que siempre estuvieron en la tierra prometida y todavía lo están. Somos los hombres los que no queremos compartir el pedazo de tierra que hemos cercado, con nuestros vecinos, debiendo ayudarnos mutuamente en vez de enfrentarnos belicosamente. Cuando nuestra vida terrenal termina para el cuerpo, el alma se libera de su encierro y. en el cielo, no existen aduanas, monolitos ni estacas. Dios nos acoge todos por igual. Somos todos hijos de Dios y Dios ES INFINITAMENTE JUSTO Y SUS LEYES SON ETERNAS Y NO DISCRIMINAN. Si lo hicieran, Dios dejaría de ser perfecto y dejaría de ser Dios, al menos para mi.
QUE ESTAS EN LOS CIELOS: Dijo “Que estás” no dijo que estuviste, que estarás o cuando estés. Es un presente permanente, porque Dios es eterno. Dijo en los cielos. ¿Qué son los cielos?. Todo aquello que está más allá del mundo que nos rodea. Los que conocemos la inmensidad del universo y la pequeñez de nuestro mundo nos damos cuenta que somos un grano de arena en un rincón de una cancha de fútbol. No conocemos el límite del universo. Puede ser que sea aún mayor a lo que podemos imaginar….Y Dios está allí. Dios no puede ser menor que el Universo pues está en todas partes y todo está bajo su control. Dios tiene que ser mayor que el universo, por lo menos del mismo porte. Quizá sea el mismo universo, pero “pensante”. Dios no puede tener forma, no puede tener los límites físicos que conocemos. Si los tuviera sería un ser limitado y nosotros seríamos superiores a él, pues seríamos capaces de ver sus límites y ver donde no está, luego ya no estaría en todas partes. La pequeñez del hombre se ve reflejada en las religiones que le han asociado un cuerpo semejante al de los hombres, un ser viejito, cuando Dios no puede estar viejito pues es eterno.
Jesús dijo “Hay muchas moradas en la casa de mi Padre” o sea en todas esas moradas está Dios pues forman parte de su casa que es el universo entero. No imaginemos a Dios entonces con un cuerpo cualquiera que ese cuerpo sea. Dios puede ser concebido por mí como Energía en todas sus manifestaciones.El universo pensante.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Santificado, porque eres Santo y ser Santo se traduce como no tener maldad, no tener pecado, no tener falla alguna. Eres la perfección, y lo que creas, también debe ser perfecto, por lo que nosotros que fuimos creados por Dios estamos destinados a alcanzar algún día la perfección, día en que nos le uniremos, en un constante camino de acercamiento que es la causa de nuestra existencia actual. Somos aún imperfectos, y él lo sabe y nos ama así, como nosotros amamos a nuestros hijos aún cuando se portan mal. DIOS ES AMOR y amar es DAR sin esperar recompensa. Dios da su amor como la abeja la miel, porque es abeja sin preguntar quien comerá esa miel que prepara, como los árboles dan sus frutos sin preguntar quien y para quien serán cosechados, como los océanos dan sus peces que se inmolan para alimentar otras especies sin preguntar quien los pescará, como el sol entrega su energía calórica, sin preguntar a quienes llegará.
Si Dios es amor, la imagen de un Dios castigador o vengativo que se le atribuye en algunas publicaciones religiosas son sólo invenciones del hombre, destinadas a controlar y dominar a sus congéneres a lo largo de la historia. Todas esas publicaciones son creaciones del hombre en todas las épocas y para darle fuerza y hacerlas creíbles se las han atribuido a Dios. Dios nunca escribió nada, ni Dios ni Jesucristo. Los escritos han sido publicados por los hombres, inspirados por Dios, en un idioma original de la época, pero a lo largo de la historia esos escritos originales han sido traducidos a más de una centena de idiomas. En cada traducción se le ha adulterado el sentido de las palabras y de las frases, sin o con intenciones conducentes a ganar poder y ascendencia sobre los demás por aquellos que propiciaron tales traducciones. Pero Dios nos dio el libre albedrío y el don del discernimiento para decidir que creer y que no creer y nos juzgará no por lo que creamos o dejemos de creer sino por nuestros actos. “Por sus frutos los conocereis” dijo Jesús.
VENGANOS SEÑOR EN TU REINO: Haz que el reino tuyo llegue hasta nosotros y nos envuelva o que nosotros lleguemos a tu reino y nos empapemos de tu filosofía para que nosotros seamos una ínfima parte pero de tu causa. Eres tan humilde que siendo tan poderoso, creador del cielo y de la tierra, al crearnos a nosotros nos hiciste libres de elegir entre el bien y el mal y tu no entras a nuestro corazón si nosotros desde adentro no abrimos las puertas de este corazón y te pedimos que mores en el. De ser así tu entras y moras en nuestro corazón y riges en todo nuestro actuar. He aquí mi corazón abierto para que tu reino se extienda y me envuelva y me haga parte de tus instrumentos destinados al bien.
HÁGASE , SEÑOR, TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. Hágase ,Señor, TÚ voluntad, y no la mía, porque siempre estamos pidiéndote cosas que a nosotros nos parecen las más apropiadas para llevar una vida fácil, sin sacrificios, sin amor hacia los demás sino a nosotros mismos. Esas peticiones bien sabes no son las más apropiadas para alcanzar la vida eterna, no son las que necesitamos para crecer espiritualmente, que es el objetivo de esta vida. Tú sabes que es lo que más necesitamos, pues Tú nos vas dando según nuestras necesidades y/o nuestros merecimientos. Frecuentemente somos como los niños pidiendo dulces. Sabemos que si les damos todos los dulces que nos piden terminarán con todos los dientes picados. Así también, si tu nos dieras todo el confort material que t6e pedimos no necesitaríamos pensar para vivir y no nos desarrollaríamos. Cuando dejamos este mundo material Tú recibes nuestra vida espiritual y tras el juicio por nuestro quehacer de la vida material recién terminada decides soberanamente sobre nuestro destino. Tú decidirás ,Señor, si veré a mis familiares que se fueron antes, si volveré a la tierra en otro curso de aprendizaje, si continuaré con mi aprendizaje en otro plano, en el plano espiritual, en este o en otro planeta. Nuestra verdadera esencia es espiritual y nuestro crecimiento continuará por toda la eternidad. Sólo tú conoces el plan que me tienes preparado y cual es el paso siguiente. Por eso, hágase ,Señor, tú voluntad y no la mía.
EL PAN NUESTRO DE CADA DIA DADNOSLO HOY. Confío en ti, Señor, que cada día tendré cómo subsistir y no debo perder tiempo en cuestionarme si tendré o no más adelante para subsistir. Tu alimentas las aves del cielo.¿Porqué temer entonces que no nos vas a mantener si valemos tanto o más que ellas? Hablamos del pan nuestro, no sólo del mío, por lo que debemos procurar que los que viven cerca de nosotros tengan también que comer y si no tienen debemos compartir lo que nos has dado. Tu le das pan a todos. Nosotros debemos, a tu semejanza, darles el pan a todos los que nos rodean. He ahí la medida de nuestra generosidad. Si alguna vez nos falta, es porque nos lo merecemos y será por un corto período, como cuando dejamos a nuestros hijos sin cenar por un mal comportamiento ocasional. Y dádnoslo hoy, cada día es un hoy, no debemos acaparar riquezas para asegurarnos todo el futuro, como si más adelante el pan se fuera a acabar. Debemos tener fe en tus palabras.
Y PERDÓNANOS , SEÑOR NUESTRAS DEUDAS (OFRENSAS) ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES (LOS QUE NOS OFENDEN). Ese fue el mensaje que nos dejaste en tu bajada a la tierra, “El perdón”. Mientras te crucificaban pedíste perdón para los que te estaban quitando la vida.”Perdónalos ,Señor, porque no saben lo que hacen, dijiste. A Pedro lo invitaste a perdonar setenta veces siete y aquí nos invitas a perdonar a los que nos ofenden, pues así como sea nuestra generosidad para perdonar a los demás, así será también vuestro perdón para con nuestras faltas. A veces nos hacen una ofensa que consideramos terrible, nos violan, nos engañan, nos roban y a veces nos matan a uno de nuestros familiares más cercanos, Creemos que no merecemos tales ofensas y no podemos perdonarlas. Nos olvidamos que tu fuiste sometido en tu calvario a ofensas mucho mayores que las que nosotros recibimos, hasta os quitaron la vida, habiendo tenido una vida sólo de obras buenas para con los demás y , sin embargo moriste pidiendo perdón para tus verdugos. Ese fue tu ejemplo como legado. Quizá esas ofensas que inmerecidamente recibimos no son sino una prueba para ver si fuimos capaces de perdonar como tu nos enseñaste y una vez rendida la prueba tú nos compensarás por ese sufrimiento inmerecido.
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION, MAS LIBRANOS DEL MAL. Haznos fuertes ,Señor, para vencer la tentación, así como tu venciste al ser tentado en el desierto por el demonio. En múltiples momentos seremos tentados en esta vida. Estate cerca de nosotros, Señor, para que nuestra fortaleza no desfallezca y nos mantengamos siempre firmes, aferrados a vuestra fe y a vuestra palabra.
AMEN: Que así sea. Que se haga tu voluntad y se cumpla tu plan divino.

jueves, 31 de mayo de 2007

La Biblia:Ïndice de Enseñanzas y parábolas según Lucas

A veces deseamos referirnos a agún pasaje de los evangelios de Cristo, y deseamos leerlo expresamente, pero como no nos acordamos donde está situado nos obliga a leenos todo el evangelio hasta encontrarlo, lo que nos distrae de la materia específica por la cual lo consultábamos. Para una úsqueda rápida esta guía que preparé puede resultar muy útil. Pruébala.




Lista de parábolas, según Lucas, indiucando su materias y su ubicación

N° Materia Capítulo. Versículo

01.-Jesús predice su muerte y resurrección 9.21 8.43
02.-La misión de los 70 10
03.-Parábola del buen Samaritano(ladrones atacaron) 10.30
04.-Recen así :Padrenuestro 11.2
05.-Píde y se os dará,busca y encontrareis,llama y se os abrirá 11.9
06.-El candil encendido sobre el candelero 11.33
07.-Al final de los días nada cubierto quedará sin ser develado 12.2
08.-No temais a los que matan el cuerpo 12.4
09.-Confesad a Cristo delante de los hombres 12.8
10.-No afaneis por comida o vestidos.Ved los pajaros.Sois más 12.22
11.-El que hace para si el tesoro no es rico para con Dios. 12.21
12.-Parábola de la higuera estéril 13.6
13.-Parábola de la semilla de mostaza 13.18
14.-La puerta angosta 13.22
15.-No sentarse en el primer lugar 14.7
16.-Cuando hagas un banquete. convida a los pobres 14.15
17.-Para ser discípulo se debe renunciar a todo 14.25
18.-Si 7 veces pecare y se arrepiente, perdónalo 17.4
19.-El grano de mostaza 17.6
20.-10 leprosos samaritanos sanos. Solo 1 volvió a dar gracias 17.11
21.-El reino de Dios está entre vosotros, no vendrá anunciado 17.21
22.-El día que Jesús vuelva, de 2 uno será tomado, otro dejado 17.20,37
23.-La viuda es cargante y el juez la oye. Jesús oye los ruegos 18.1,8
24.-El que se enaltece será humillado y viceversa 18.9,14
25.-Dejad que niños vengan a mí. De ellos es el reino. Se niño 18.15,17
26.-Vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme 18.18,22
27.-Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja… 18.2427
28.-Deja casa y familia por Dios. Recibirás más y vida eterna 18.28,29
29.-Jesús predice su muerte por tercera vez 18.31,34
30.-Jesús da la vista a un ciego 18.36,43
31.-La parábola de los talentos 19.88,27
32.-La entrada a Jerusalem,en burro 19.28
33.-Purifica el templo,cueva de ladrones 19.45
34.-Parábola de los labradores malvados 20.9
35.-Al César lo que es del César 20.25
36.-La moneda de la viuda como limosna ,todo lo que tenía 21.2
37.-No quedará piedra sobre piedra 21.6
38.-La señal del fin de los tiempos 21.7,19
39.-La destrucción de Jerusalem 21.20,24
40.-El hijo del hombre vendrá en una nube con poder y gloria 21.25,28
41.-La parábola de la higuera, cuando brota viene primavera 21.29,33
42.-La importancia de estar alerta 21.34,38
43.-Perdónalos porque no saben lo que hacen 23.34
44.-De cierto os digo que hoy estarás conmigo en el paraíso 23.43

lunes, 14 de mayo de 2007

MENSAJE DIVINO

MENSAJE DIVINO
Vivía yo en Santiago, en calle Los Capitanes 1408, una casa de 320metros cuadrados construidos y 1200 metros cuadrados de terreno. Era el año 1976.Tras mi separación matrimonial mi esposa y tres hijas se trasladaron a vivir a 500 km de la capital y yo quedé solo, en un caserón con una arboleda o quinta que yo me dediqué a cultivar poniendo en ella toda clase de frutales diferentes. Tras buscar apoyo entre los psicólogos y no conforme con ellos me sumí en un hoyo del que aprendí a salir cada vez que allí caía. Ni alcohol ni mujeres en mi vida. Sólo el trabajo y el cigarro acompañaban mi existencia, hasta que Dios me tendió la mano y puso en mi camino una médium, anciana amiga de mi madre que tras conocerla me entere que era un ser superior, en misión dentro de esta vida orientando a las almas que, desorientadas como yo, la consultaban por un aporte voluntario que le permitía subsistir día a día. Esa mujer, a la que después le llamé mi madre espiritual, me enseñó las leyes espirituales que regulan nuestra evolución dentro del Plan Divino, la existencia de la reencarnación y sus leyes y procedimientos de purificación, el karma con sus causas y consecuencias y todo cuanto yo necesitaba conocer para encontrarle una explicación a los reveses en mi vida, pese a todos mis esfuerzos por tratar de hacer lo mejor por mi familia. Llegue a formar parte de un grupo de amigos de la médium que semanalmente, después de haber trabajado cada uno en lo suyo para cumplir con nuestras familias , nos juntábamos informalmente en su casa para conversar de Dios y sus designios. Éramos, como una familia espiritual. Un día, Viernes santo del 16 de Abril de 1976, nos reunimos en mi casa, aprovechando la tranquilidad que allí se vivía y lo espacioso de sus piezas, en especial el living en donde invocando a Dios y dándole gracias por todo los talentos que habíamos recibido en esta vida de parte del Altísimo iniciamos un silencio de meditación. En medio de este silencio una de las mediums (mi madre espiritual) cayó en trance y a través de ella recibimos de Jesucristo el siguiente mensaje que hoy me atrevo a compartirlo con ustedes.
MENSAJE DE CRISTO
“ Paz, paz en vuestras almas, paz en vuestras vidas, paz en vuestro ser interno, eso os deseo. Paz en vuestros espíritus y paz en vuestros hogares. Paz con los niños (o demás) que tengais que compartir con ellos, eso os deseo, para que esa paz sea tangible y duradera. Aquietaos internamente. Aunque tengan verdaderos huracanes desatados a vuestro alrededor, recordad que en vuestro interno ser estoy Yo, y esa paz no la pueden forzar ni nada de lo exterior usareis si aprendeis a oír cuando Yo hablo en lo interno de vuestro yo. No os quedeis atrás, es mi llamado para que seais de los que os alisteis para la Nueva Aurora de la Tierra, pero teneis que dominaros en todo lo que no podrá existir en el futuro de la tierra. Si estais aquí es por Mí que teneis una oportunidad y no se volverá a repetir, porque el tiempo ya llegó. Solo debeis oír cuando Yo os hablo en lo interno en vuestras vidas, en vuestra alma; para que podais oírme teneis que callar todo lo que no es Mío, lo externo, lo que no vibra, lo que es tan común en vuestro medio. En vuestros destinos cada uno de vosotros habeis tenido que vivir experiencias que muchas veces las encontrais duras y crueles, pero estas duras pruebas son las que los tienen reunidos aquí. Olvidad vuestras personalidades humanas. De nada os vale ni os valdrá, sólo la armonía interna que da Mi amor, el amor de todos los hermanos, aún a los que son instrumentos duros para vosotros por4que no os comprenden y muchas veces os torturan.
Este plano llega a su fin como Planeta de Dolor, de purificación, será siempre de avance en el futuro. En otro aspecto, ya el dolor no existirá, porque los que merezcan estar en la tierra habrán vencido toda su naturaleza humana y pasional. El dolor no será más. Queda tan poco tiempo y yo os deseo puros, aunque os cueste. Sólo porque las tentaciones son muy grandes, los huracanes pasionales azotan muy fuerte y engañan a vuestras conciencias diciendo: “Eso no importa, eso es propio de la naturaleza humana”…!Nó!, no os dejeis engañar porque Yo os deseo puros para que moreis conmigo en la Aurora de la Tierra. Que no haya sido en vano el holocausto y la larga espera de dos mil años, en que Yo no me he retirado de la tierra, esperando a mis ovejas, para llevarlas en amoroso rescate y apacentarlas en la luz y no en las tinieblas en que habeis morado. Muchas están enredadas en las zarzas de las pasiones y se solazan y no quieren salir de ellas. ¡Ayudad vosotros! ¡Ayudad a rescatarlas porque sólo es un brevísimo tiempo.
Mi gracia siempre la encontrareis en vosotros, mi gracia la dejaré fuerte y tangible para este gran hogar y para todos vosotros, como una gran familia humana reunida, pero no humana sino que en forma espiritual por Mi paternidad en vosotros. Borrad la personalidad humana para que se os perdonen los enormes deslices y desmanes que habeis tenido en vuestro largo peregrinaje en las sensitivas existencias terrenales. No os quiero pocos. Es por eso que estareis felices si haceis lo que os pido y en amor, que ahora dejaré fuerte y tangible en vosotros.. Rescatad a vuestros hermanos, ¡porque la hora ya llegó!”.
Considerando que el mundo tiene mil millones de años desde que nacieron las primeras criaturas vivas en la tierra, los cambios ocurridos en los últimos cincuenta años son concluyentes, demoledores, El calentamiento global del planeta, el agujero en el polo antártico, la explosión demográfica, la escasez de agua y combustibles, la extinción de la fauna marina como terrena son el comienzo de un rápido fin de esta era.

martes, 17 de abril de 2007

LOS SENTIDOS DEL HOMBRE

LOS SENTIDOS


A todos, desde pequeños, nos han inculcado el paradigma que los sentidos con los cuales podemos tomar consciencia del universo que nos rodea son 5 y que las dimensiones del espacio son tres. Me costó muchos años el convencerme, a través del discernimiento, que tanto las dimensiones como los sentidos con los cuales nos relacionamos con nuestro entorno no son tres ni cinco, sino más.
Por ejemplo: Para que dos aviones choquen en el espacio o en una cancha de aterrizaje es preciso que tengan las mismas coordenadas con respecto a un punto de referencia(la caseta de control por ejemplo). Sin embargo dos aviones pueden pasar por el mismo punto sin chocar a condición que pase uno primero y el otro después. Estamos en presencia, pues de una nueva dimensión que es el tiempo. Aún más, mientras un punto del espacio sea observado en instantes diferentes, la temperatura puede que haya variado, como llega cada día a nosotros el calor del sol haciendo evidente la existencia de una nueva dimensión. Las variables que hay que fijar, entonces, para definir un evento no se limitan solamente al largo, ancho y alto. Debemos también considerar el tiempo, la temperatura y podríamos considerar otras variables o dimensiones, como por ejemplo los niveles de radiación recibidos en rayos gama, rayos X, cósmicos u otro tipo de radiación o nivel de magnetismo.
El tiempo lo definimos como pasado, presente y futuro, pero esta es una dimensión relativa que depende del punto de observación y del origen donde situemos el origen de las coordenadas para medir las distancias. Me explico.
Supongamos que vamos en el interior de un vehículo en movimiento, un tren, por ejemplo, y sacamos la cabeza por la ventanilla. Todo lo que nuestros ojos puedan ver y fijar en nuestro cerebro como visto constituye nuestro presente. Lo ya visto, un puente, una casa, un sembrado recién dejado de ver representa nuestro pasado. Una estación una vaca otro sembrado que aún no hemos visto, pero que estamos a punto de ver en unos instantes más representan nuestro futuro. Pero para otra persona, que va en el techo del tren, mi presente, mi pasado y mi futuro próximos, son simplemente un solo presente, pues, desde su ubicación los ve simultáneamente, aumentando el ángulo de percepción con respecto al mío. El piloto de un avión tiene un punto de visión todavía más amplio, pues está a mayor altura y para él es presente todo lo visto desde el tren o desde el techo del tren en un lapso de tiempo relativamente corto. Para los espíritus que pueblan el espacio, el pasado, presente y futuro pueden ser vistos o percibidos por ellos como un solo presente. Para Dios, que está colocado más allá, más alto aún que todos, todo es presente. Los espíritus pueden ver nuestro pasado y nuestro futuro en su presente y, si tienen la oportunidad de poder comunicarse con nosotros los vivos, a través de los mediums, pueden perfectamente leer nuestro pasado o ver nuestro futuro próximo y transmitírnoslo, sin que sea este un acto sobrenatural, sino difícil de comprender para la mayoría de los humanos. Somos nosotros los que no nos explicamos cómo pueden ellos adelantarnos algunos acontecimientos a ser vividos por nosotros en un futuro inmediato. Para Dios, todo es presente y sabe antes que nosotros todas nuestras necesidades y como van estas a ser cubiertas.
En cuanto a los sentidos, debemos definir primero qué vamos a entender por sentidos. Desde chicos se nos inculca que son cinco: olfato, vista, tacto, oído y gusto. Hoy yo no opino así. Durante años acepté esta propuesta como cierta por el solo hecho de habérseme enseñado así. Hasta que decidí emplear el libre albedrío y razonar, llegándome a convencer de lo siguiente:
Si definimos por sentido a cada uno de los conductos de nuestro organismo por medio del cual percibimos las características del medio inmediato alrededor de nosotros, podemos afirmar que los sentidos nos permiten sentir tanto las sensaciones como las emociones. Entre las sensaciones tenemos: la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto. Se debe agregar también el sentido del equilibrio, el de la clarividencia y el de la telepatía . Estos últimos los tenemos todos, pero algunos los tenemos poco o nada desarrollados. El sentido del equilibrio nos permite permanecer erguidos convenientemente. Nos damos cuenta que perdemos el sentido del equilibrio, cuando nos enfermamos del oído medio y no nos podemos mantener de pie pues nos vamos al suelo. También se pierde el equilibrio, parcialmente, en los últimos años de vida. Se pierde parcialmente, como la vista. Casi todos, quedamos algo cortos de vista con los años o algo sordos. Los ancianos se caen muy fácilmente, les cuesta caminar. Podríamos decir que nos vamos quedando cortos de equilibrio al igual que cortos de vista. El oído medio, no obstante puede fallarnos a una edad relativamente temprana y hacernos perder la capacidad de permanecer erguidos. Nos caemos o debemos permanecer permanentemente en cama. Los animales, por tener este sentido no desarrollado deben andar en cuatro patas, lo que les garantiza mayor estabilidad. Casi todos tenemos atrofiados los sentidos de la clarividencia y de la telepatía. Algunas personas lo poseen levemente desarrollado, lo que les permite sobresalir de los demás al tener varios aciertos que les hace más fácil sobrevivir. A ese sentido a veces le llamamos intuición. Otras veces nos sorprendemos cuando a un ser querido le sentimos o le logramos transmitir alguna idea, concentrándonos en ella. ¿Acaso en la edad del amor no tenemos algo de telepatía con nuestra pareja? Si el hombre pudiera leer la mente de sus prójimos este mundo sería muy diferente. No se necesitaría detectives, ni policía, ni fuerzas armadas, ni podría haber comerciantes. Todos sabrían que este último está mintiendo en los precios de compra y venta. No habría hambrientos. Todos sabríamos quien posee una necesidad real y ésta quedaría satisfecha de inmediato. En una humanidad así, no tendríamos cabida nosotros. Sería una humanidad en otra escala de valores. Son sentidos que todos tenemos latentes, pero no sabemos cómo desarrollarlos.
LA VISTA:
La humanidad que percibimos es una percepción propia. Nosotros vemos en una razón que arbitrariamente le hemos llamado como “uno es a uno” . Si tomamos por ejemplo una lupa de 2x o de 10x, podemos ver detalles no visibles a ojo desnudo y eso nos permite cambiar nuestra opinión de lo que pensamos con respecto a las cosas observadas, pero simultáneamente, dejamos de ver todo el entorno al concentrar toda nuestra atención en un campo más reducido. El subir el aumento a 50x, a 100x, a 500x a 1000x y hasta 10000x nos permite conocer mundos insospechados, vidas desconocidas, como la de los microbios, hongos o bacterias. Permite descubrir remedios, vacunas. El microscopio electrónico alcanza a aumentos de 10000 o más, por lo cual el hecho de ver en la razón de 1 es a 1, sólo nos permite formarnos una visión muy particular de nuestro entorno. Por otra parte el mirar con un telescopio nos permite mirar hasta las estrellas. Si colocamos los aumentos con que podemos percibir el mundo con ayuda de lentes, en una línea continua, la visión uno es a uno, o normal para nosotros, quedaría representada por la intersección de dos rayas siendo una de ellas de largo infinito. El punto de cruce con la línea infinita sería nuestra capacidad de ver. Prácticamente vemos muy poco, casi nada. La materia, por ejemplo, está compuesta de átomos y bien sabemos que en cada átomo, el espacio vacío representa casi la totalidad del volumen que ocupa. ¿Cómo entonces vemos las cosas como macizas? Ni siquiera vemos todo lo que existe, pues no somos capaces de ver los rayos x, los rayos gama, los rayos ultravioletas, los rayos infla rojos, los rayos cósmicos o las ondas sonoras, entre otras cosas. Sólo nos percatamos de su existencia por sus efectos, ya sea porque impresionan la placa fotográfica o nos quema la epidermis. La luz es una transmisión de energía a través del éter y ésta está compuesta por ondas de diferentes longitudes, como lo demostró Newton al descomponer la luz al hacerla atravesar un prisma y encontrar el arcoiris. Otros investigadores, mediante experimentos lograron determinar la presencia de ondas luminosas más allá del espectro visible por ambos lados del arcoiris, los rayos infrarrojos y los ultravioletas.Haciendo un gráfico con los tipos de las transmisiones ondulatorias podemos crear la siguiente escala de longitudes de onda, de las cuales el rango visible corresponde no más que una emisora frente a un dial completo de las radioemisoras.
El gráfico quedaría como sigue:

.000000000001 cm………………………………………..rayos cósmicos
.0000000001 cm ……………………………………….rayos gama
.00000001 cm ……………………………………….rayos X
.000001 cm ………………………………………..rayos ultravioletas
.0001 cm ………………………………………. Rango visible
.01 cm ………………………………………. Infrarrojos
1 cm ………………………………………..
100 cm ………………………………………ondas de radio cortas
10.000 cm ………………………………………ondas de radio largas
1000000 cm ……………………………………….ondas de corriente
alterna de 60 ciclos

Banda de radiación o espectro electromagnético

Sólo algunos dicen poder percibir el aura de las personas de la cual hay evidencias desde los primeros cuadros pintados de figuras sacras. Tampoco somos capaces de percibir el mundo de los espíritus, pero intuimos su presencia porque conocemos algunos de sus efectos. No podemos decir entonces que vemos todo lo que existe o como realmente es.

EL OIDO
Es otro de los sentidos con lo cual percibimos el entorno. Pero ¿Qué escuchamos dentro de nuestro rango audible? Si consideramos que el rango audible por el oído humano esta comprendida entre los 16 y los 16.000 Hertz (Hz). Sabemos, por los instrumentos que hemos construido, que existen sonidos que perciben los animales pero que para nosotros no son audibles. Los infrasonidos , de frecuencia inferior a 16 Hz y los ultrasonidos que pueden llegar a los 1.600.000 Mega Hertz (mil veces superiores).Si un Hz equivaliera a un milímetro el rango sonoro sería de 1600 metros de los cuales sólo sería audible para el oído humano 1,6 centímetros. Con los sonidos no audibles somos capaces de explorar las soldaduras de los metales o el cuerpo humano (ecografías) construyendo aparatos ultrasónicos de laboratorio.
Esto equivale a decir que, el rango audible se puede considerar a penas una emisora dentro de un dial. ¿Podemos decir entonces que sólo suena lo que escuchamos o que escuchamos todo lo que suena? Por cierto que no. Entre nosotros , a un metro de distancia, existe miles de emisoras transmitiendo música, noticias, llamadas telefónicas etc. que para nosotros son desconocidas salvo que contemos con un sintonizador de AM, de FM o un teléfono portátil. No por que nosotros no las oigamos esos sonidos no existen. Si nos empeñamos en creer que sólo suena lo que oímos estaremos muy lejos de la realidad. La percepción del medio más cercano es propia del género humano, pero muy limitada.

EL TACTO
La temperatura que conocemos que existe está dentro del rango menos 273 grados Centígrado hasta temperaturas muy por sobre los 10.000 grados Centígrados que se suelen producir dentro del arco eléctrico o formar la luz de los astros que llega hasta nosotros. Sin embargo, nuestro cuerpo sólo es capaz de percibir temperaturas sobre cero grados ya que bajo esa temperatura se destruyen las células y bajo 37 grados centígrados, ya que sobre esa temperatura la piel se quema. Un rango de 37 grados entre 10.000 o más es también como una emisora dentro de un amplio dial. Sabemos que existen a través de instrumentos o por sus efectos, pero no podemos percibirlas directamente por el tacto o contacto directo con la piel.

EL GUSTO Y EL OLFATO

Si limitados son los sentidos anteriormente mencionados, más limitados son aún los sentidos de, gusto y del olfato. Sólo podemos degustar u oler una pequeña parte de las cosas, ya que gustos u olores muy fuertes llegan a destruir nuestros órganos sensores. No podemos oler o degustar ningún ácido, por ejemplo. Tampoco podemos degustar las cosas muy picantes, saladas , ácidas o básicas. En cuanto al olfato, hay animales cuyo olfato es superior al de los humanos y los usamos para detectar drogas. Otros animales lo usan para encontrarse en mundo y aparearse, salvando entre ellos enormes distancias.

EL EQUILIBRIO

Este sentido nos permite mantenernos erguidos cuando nos movemos e interactuar con el medio que nos rodea y solo nos percatamos que existe cuando lo perdemos total o parcialmente.




LAS EMOCIONES

También corresponde incluir dentro de los sentidos a las emociones, pues son una reacción de nuestro organismo a la acción del medio. Por ejemplo: Si nuestro organismo siente un ruido muy fuerte o desconocido, no sólo lo mide en un instrumento en milibares, sino que además sentimos mayor o menor miedo y eso nos permite arrancar y ponernos a cubierto. Entre las emociones podemos distinguir el amor, el miedo, la angustia, la alegría, la pena, el odio, la ira y la piedad o caridad.(se habla de sentimientos, reconociendo implícitamente que son detectados por los sentidos).

LOS SENTIDOS PARAPSICOLOGICOS

Entre ellos podemos distinguir la mediumnidad, la telepatía, la telequinesis, la precognición, la clarividencia, la intuición y otras características presentes en mayor o menor grado en algunas personas, mientras que la gran mayoría carece de estos sentidos, o al menos no tiene consciencia de tenerlos. Digamos que de una capacidad total de 100% de estos sentidos, quienes tienen conciencia de poseer al menos uno de ellos, con algún grado de desarrollo, no supera el 1%.


Por las razones anteriores nuestra mente debe estar abierta a reconocer que no podemos percibir todos los acontecimientos que se desarrollan a nuestro alrededor. Hay fenómenos inexplicables para nuestros sentidos y a esos fenómenos solemos llamarlos milagros o fenómenos extra sensoriales. Si bien a veces no conocemos las causas, al menos conocemos los efectos. No vemos los rayos X, pero sabemos que existen, pues sensibilizan la placa fotográfica. No vemos los rayos ultravioletas, pero vemos los estragos que realizan sobre nuestra piel. No oímos ciertos ruidos, pero vemos que los perros u otros animales si los escuchan y reaccionan.No vemos los espíritus, pero a veces nos penan. No vemos a nuestro ángel de la guarda, pero con toda confianza nos encomendamos a él y nos sentimos protegidos. Si tan limitados son nuestros sentidos…!Cómo existen personas que se permiten criticar y cuestionar la existencia de Dios y criticarlo pretendiendo ponerse de este modo por encima de Él.
MPC/mpc 14.03.2007

jueves, 5 de abril de 2007

CUENTO DEL MÁS ALLÁ: FU-LI

FU-LI

Shangai, ciudad cosmopolita, exótica y pintoresca, siempre cambiante en tus múltiples aspectos con que atraes a los viajeros que fascinados te contemplan. Siempre desee conocerte. Uno de mis sueños juveniles fue viajar y sólo al escuchar tu nombre quedose en mi tal anhelo. Te soñaba como eres, lejana, extraña, exótica, misteriosa, atrayente, como atrae la mujer hermosa, prometedora en la mirada y en la sonrisa, pero esquiva e inalcanzable y siempre lejana y ausente como saben serlo sólo las verdaderas sirenas del amor.
Así te imaginaba, con tus calles cosmopolitas, cambiantes y matizadas de coloridos en idiomas y razas que se entremezclan, haciéndote por lo mismo más exótica y pintoresca. Nunca pude cumplir mi sueño mientras estuve en el plano físico y ahora, por compromiso de fraternidad espiritual , véome obligado a hablar de ti, deambular y desentrañar en el arcón, grabado en la memoria de la naturaleza, la historia de uno de tus hijos.
Para Tiengchú, su máxima ambición era tener un nieto varón, pues ahora él se había entregado enteramente al estudio de la sabiduría y era un discípulo de Lao-Tsé y le agradaba enteramente la filosofía de Confucio. Por lo mismo deseaba volcar todas esas enseñanzas en un alma joven, tierna cual plantita que empieza a echar sus brotes y así guiarlo lejos del mundo, hasta que su alma floreciera en ricos aromas espirituales y diera frutas útiles en dulzores para el alimento de las almas que en el transcurso de su existencia le tocaría apoyar. Él deseaba este discípulo en un nieto varón..
Papá Tiengchú era muy amado en el seno de su familia, la que no había sido numerosa, pues sólo había tenido dos hijos. El varón había muerto a los pocos años de nacido y había quedado sólo la mujercita. Ahora que ésta había llegado a la edad del matrimonio, había sido desposada según las costumbres de su raza, por un joven emparentado a ella.
Albergaba el íntimo deseo que su hijo perdido le fuera devuelto en este nieto que se esperaba y, regocijándose solo, se tejía las más hermosas ilusiones. Pero ¡cuánto dolor sufrió papá Tiengchú cuando, llegada la fecha del alumbramiento, en lugar del nieto varón que él soñaba, pudieron sus ojos contemplar una delicada y diminuta nievecita. La pequeña nievecita parecía como si supiera la gran desilución que con su llegada inesperada causaba a su abuelo. En ese instante en que él la miró desilusionado, abrió sus rasgados ojillos y lo miró con una larga mirada como en una promesa conciliadora que sólo Tiengchú comprendió y una luz iluminó su corazón y amó a esta criatura aún cuando era de otro sexo al deseado por él. Había un hilillo invisible que ya ligaba sus destinos o diremos mejor, sus almas. Dedicose él a cuidarla desde ese día, con abnegación y cariño, transcurriendo los tres primeros años de su nietecita. En esa época azotó a la población una gran epidemia, que se ensañó más con el barrio donde vivía Tiengchú con toda su familia. La epidemia que muchas vidas cegó, no respetó la casa de Tiengchú quien, con dolor, vio partir a su fiel compañera, y también cayó el marido de su hija bajo la guadaña de la muerte.
Tiengchú temió por la vida de los que se habían salvado, y como él pertenecía secretamente a una secta espiritual que profundizaba la sabiduría oculta, huyó a las inmediaciones del Tíbet, con su hija y nieta, dejándolas colocadas en lugar seguro donde estarían tranquilas y cuidadas. Luego de quedar tranquilo respecto de su seguridad, se puso en viaje a la sagrada ciudad de Lhasa a comunicarse con sus maestros y pedir amparo y guía para los que amaba. Le fue revelado, entonces, que en pocos años más vería partir a su hija y él, sólo, sería el indicado a preparar a su nieta, para que fuera ésta verdaderamente la llamada a dar un hijo que sería un iluminado divino y así se cumplirían sus más caros anhelos..
Mam-Tsú , que así se llamó su nieta, creció bajo los cuidados de su abuelo y fue instruida por él en la sabiduría oculta que practicaba, en el máximo que le fue posible por su condición de mujer y de niña, ya que a los doce años fue entregada a la que iba a ser su suegra, ya que según costumbres de su raza fue destinada a un joven adolescente, por el acuerdo llevado a cabo por las familias de ambos contrayentes. Tres años tenía que vivir Mam-Tsú al lado de su suegra la que tenía la obligación de completar sus instrucciones como ama de casa y como esposa sumisa y obediente como correspondía a una joven de casta. Mam-Tsú era inteligente y bien dotada por la naturaleza. Se captaba el cariño y afecto de cuantos la trataban, y muy especialmente de los miembros que compondrían su nuevo hogar. Y así fue llegada la hora en que fue desposada por el elegido de su abuelo y Mam-Tsú amando tanto al que dejaría para cumplir su su voluntad, en todo sumisa a ella, pidió en sus rezos y votos a sus dioses, le fueran propicios y bendijeran su vientre concediéndole en maternidad un hijo varón, tan deseado por su abuelo. Y Mam-Tsú fue escuchada en sus oraciones. Ese día en casa de Chang hubo mucha alegría, pero más grande la tuvo Tiengchú cuando supo el sexo del recién nacido. Ël había tenido una revelación en sueños, sabiendo que el recién nacido sería un iluminado. El recién nacido recibió el nombre de Fu-Lí, como eran los deseos de su abuelo materno. El pequeño era de contextura física delicada y débil. Los cuidados y atenciones de su madre, que velaba constantemente por él ahuyentaban los peligros para esa vida que luchaba por afirmarse y salir triunfante.. Fueron pasando así los primeros años en esta lucha, y así en lo débil que era en lo físico, acusaba una inteligencia clara y un espíritu fuerte, muy inclinado a la observación de todo lo que le rodeaba, pues todo era para él motivo de curiosidad y estudio. Al cumplir los 7 años Fu-Lí cayó postrado de una grave enfermedad, fiebres largas e intensas aquejaban su débil cuerpecito y hubo instantes en que se temió por su vida, pero este espíritu fuerte, en su debilidad corporal supo sobreponerse a los peligros y pronto entró en una franca convalecencia. Durante ella y aún en los momentos de gravedad, Fu-Lí percibía melodías celestiales que arrobaban su ser escuchándolas, creyendo que lo que él oía era común a todos. Le preguntó a su madre si ella escuchaba estas sinfonías tan hermosas. Mam-Tsú atribuyó estos estados de su hijo a consecuencias de su enfermedad en alucinaciones de su cerebro, débil por la fiebre. Para Fu-Lí esto era una maravilla, pues seguía escuchando cada vez más nítidamente y una poderosa necesidad germinaba en su alma, en el deseo de darle forma en un instrumento musical, volcando en el todo el raudal melódico que bullía en su interior. Pidió a su madre le buscara un instrumento musical, pero no fue escuchado por creer que era parte de su enfermedad. Cuando ya pudo levantarse, el niño, empujado por su inquietud interna buscó el instrumento. Ante el asombro de los suyos, que lo escuchaban ejecutaba con maestría y pureza todas las sinfonías que internamente oía. Su fuente de inspiración no se agotaba y él, feliz, se reponía rápidamente del precario estado físico , como si la música fuera la panacea de salud que necesitaba su organismo.
Tiengchú fue llamado y traído del templo donde se recogía en su ancianidad, para entregarse de lleno a la meditación en su progreso espiritual, pues se deseaba consultarlo sobre las anormalidades de Fu-Lí, que si bien les encantaba con su música, les tenía alarmados por lo poco corriente en otros niños de su edad éstos fenómenos. Fu-Lí en su amado abuelo tenía una ilimitada confianza y le abrió su alma y con ella todos sus secretos anímicos. Le pidió le trajera otros instrumentos musicales que él conociera, siendo complacido en todo por Tiengchú. Y el niño los dominó con la misma perfección que el primero que habían tocado sus manos. Su abuelo puso en poder del niño prodigio todos los instrumentos conocidos por él, y Fu-Lí continuó asombrándolos porque en todos volcó melodías de extraordinaria belleza musical.
Se le llevó ante maestros consagrados los que reconocieron unánimamente encontrarse ante un prodigio inexplicable para sus mentes, pues Fu-Lí tocaba con mayor virtuosismo que ellos mismos, arrancando a los instrumentos notas de belleza casi extra terrena para los oídos humanos, dejando perplejo a su auditorio.
Tiangshú, sabía , por los conocimientos ocultos de que era portador , cual era la facultad de su nieto que producía este fenómeno, pero calló estos secretos a los oídos profanos y feliz en su espíritu, gozó internamente y elevó preces a sus divinidades por haberle concedido en progenie un iluminado así.
Continuó Fu-Lí su educación en largos períodos al lado de su abuelo en su recogimiento de allá, en las altas montañas, lejos del mundo y con su abuelo completó su educación, preparando su alma a conocimientos muy profundos en sabiduría. Siempre de contextura un poco débil, pasó por nuevas crisis, repitiéndose el fenómeno de la primera vez, variando sólo que, a cambio de las melodías de antes ahora eran matices y colores en variadas formas, las que Fu-Lí percibía sintiendo la necesidad como antes de darles forma y volcarlas al pincel.
Su abuelo y confidente de anteriores fenómenos le proporcionó los medios cuando su estado físico se lo permitió. Y el adolescente regaló la vista y la exigencia de los más experimentados pintores, con paisajes e inspiraciones de gran belleza. La música no dejó de ser para él fuente de inspiración, sólo que ahora añadía un nuevo deleite a su excelso espíritu, bondadoso, compasivo de alma, todas sus inspiraciones reflejaban motivos que aún a los endurecidos de sentimientos al contemplar sus pinceles y escuchar su música, sentían elevar su alma y abrirse al amor y a la ternura. Repetíase como en le pasada experiencia todo igual, pues Fu-Lí al proporcionarle la paleta y los pinceles, volcó a los lienzos.
Y pasó un tiempo más. Según el sensitivo cultivando su espíritu en la sabiduría profunda, en los conocimientos universales y en los ratos de recreo y expansión volvía, ya a la música, ya a la pintura, para dar un descanso a su mente . Bruscamente, después de un largísimo período de salud, en el que hizo creer a todos en el completo equilibrio de ella cayó en una nueva postración, con las mismas características anteriores. Hubo instantes de verdadera alarma para los que amaba, pues se temió por su vida, pero nuevamente el joven fue rec8perándose, y al volver al mundo de la conciencia, como si regresara de remotísimas regiones, traía un nuevo tesoro, un presente más, y como anteriormente le había pasado esta vez su cerebro era una máquina numérica de una total exactitud.
Los números no tenían secretos para él y las combinaciones numéricas más variadas le arrojaban conocimientos ocultos de mucha Luz en la búsqueda de la verdad. El ser un gran matemático añadía un don más a su cultivado espíritu.
Corto fue esta vez el período de salud que pudo gozar Fu-Lí , porque una mañana lo encontraron sin conocimiento, como en un trance, sin que fuera posible sacarlo de el, porque la inconciencia era completa. Su abuelo no se inquietó por ello, pues ya estaba acostumbrándose a estas crisis, y fue él quien tranquilizó el ánimo de su madre.
Despertó Fu-Lí al tercer día completamente restablecido y una luminosidad en su rostro y mirada, que antes no le conocían, le daba una belleza a su rostro casi angelical. Sus manos eran casi transparentes, casi inmateriales y al contemplárselas Fu-Lí descubrió que de ellas emanaba una corriente desconocida que tenía los matices del arco iris, que se volvía más intenso el color en el extremo de sus dedos, Preguntábase qué sería aquello. Embebido en la contemplación de este fenómeno, no sintió la proximidad de un anciano monje que sufría desde largos años una enfermedad incurable que la ciencia no había podido sanar. Se había acercado al joven para preguntarle por su estado de salud, cuando, obedeciendo al impulso ajeno a su voluntad Fu-Lí tocó con sus dedos los órganos enfermos del monje, el cual sufrió como una descarga eléctrica que lo aturdió. Al irse recuperando de ella y volviendo a su estado normal, con gran sorpresa para ambos descubrieron que una gran vitalidad invadía paulatinamente al anciano monje, desapareciendo con ello las dolencias que lo aquejaban. Se había realizado una milagrosa curación al contacto de sus manos. El joven sensitivo no recuperaba su aplomo habitual, asombrado al descubrir el poder curativo de sus manos y deseó internamente, si este fenómeno era un nuevo don, no le fuera retirado para así poder aliviar a la humanidad sufriente en dolencias y enfermedades físicas, haciéndose el voto de dedicarse enteramente a esta labor de dar salud a todos los que la habían pedido Deseó comprobar si acaso hubiera sido sólo una obra de casualidad u obediencia a otra ciencia, la curación que se había realizado ante sus ojos.
Decidido, alejose de las ciudad internándose en los barrios en donde la miseria y el dolor tienen su asiento seguro. La enfermedad era la reina de esos lugares y tanto como mujeres y niños reflejaban en sus rostros macilentos y entristecidos, los estragos de ella. Fu-Lí , de su Divina Protección e invadido tras una profunda compasión ante el sufrimiento ajeno, fue colocando sus manos, que se iluminaban más y más a medida que los enfermos recibían los fluidos de ellas y al penetrar esos fluidos en sus organismos, la vitalidad y salud invadía completamente sus cuerpos.
Y en ese, su primer día de curación fueron muchos los enfermos que recibieron la salud a través de este maravilloso don.
De todos los dones recibidos anteriormente, este fue para Fu-Lí el más preciado pues su alma comprendía que había empezado su misión verdadera, para la cual había bajado a la tierra, aliviar el dolor de los seres que sufrían. Desde ese día en adelante no dejó pasar ni un día sin que hubiera, en amorosa caridad derramando de sus manos el bálsamo de salud que poseía.. Las oportunidades se multiplicaban cada vez más, pues la fama de sus prodigios circulaban por todas partes y como los que sufren son los que más abundan en esta tierra, sus pacientes aumentaban cada día más.
En muchas ocasiones, el joven taumaturgo vio pasar las horas de alimentación para su organismo, sin acordarse siquiera que él las necesitaba. El mayor de los portentos se verificó en si mismo.
Su naturaleza física, que hasta hacía poco le había dado tantas preocupaciones a sus familiares por lo delicada y enclenque se fue robusteciendo en y fortaleza y las crisis que hacían peligrar su vida desaparecieron totalmente, saturando de vitalidad y salud todos sus órganos físicos. El cansancio no lo conocía y jamás sentía agotamiento.
Era tal la felicidad que su alma sentía, al proporcionar alivio a otros, que constantemente su alma se transportaba en arrobamientos divinos, en agradecimientos a tanta dicha recibida. La misma felicidad envolvía a Tiangchú, que experimentaba la satisfacción de ver realizados todos sus sueños premonitores que le anunciaron el portento de nacer en el seno de su familia, un privilegiado e iluminado ser.
A la Corte Imperial llego también la fama de Fu-Lí . La emperatriz reinante vio en el joven médico la salvación de la vida de su pequeña hija, quien padecía de una enfermedad desconocida que minaba su pequeño cuerpo. Muchos habían sido los médicos llamados a la cabecera de la real enfermita, con infructuosos resultados, pues se había consultado a las eminencias médicas de más fama, tanto en el país como en el extranjero, y medicina de todo sistema y variedad se le habían aplicado sin resultado positivo alguno, pues para el dolor de sus padres ella iba agravándose cada día más hasta llevar a la desesperación a su madre que tanto la amaba.
Y en esos momentos de desaliento, llegó al Palacio Imperial la fama del milagroso médico que por el fluido portentoso de sus milagrosas manos desaparecían todas las enfermedades, aún las más incurables, que eran azote de la humanidad. Un rayo de esperanza iluminó a la atribulada madre que en ese aspecto era igual que todas las madres. Rogó al Emperador, su esposo mandara buscar al famoso taumaturgo que tanta fama tenía..
El Emperador no participaba del mismo optimismo de ella, pero, como mucho la amaba, como igualmente a su pequeña hija, mandó a un mensajero a buscarlo, quien partió inmediatamente al refugio lejano donde se encontraba Fu-Lí.
Abuelo Tiengchú no vio con buenos ojos el alejamiento de su nieto, pero en el ruego de aquel real mensajero había una orden imperial. El joven pidió la bendición de su madre y abuelo y con un poco de congoja en su alma en un presentimiento que ya no los volvería a ver en esta tierra otra vez, púsose en camino con el séquito real, que por orden imperial había acompañado al mensajero que le había venido a buscar.
Llegados que fueron al palacio real, lo condujeron a la habitación de la real enfermita sumida en un letargo que restaba esperanzas por su vida.. Y un nuevo milagro se sumó a los muchos ya realizados por él, pues el pequeño organismo de la princesita empezó a recuperarse rápidamente en salud, vitalidad y alegría desapareciendo para siempre la enfermedad que antes la había postrado.
La alegría en el palacio era general. El mismo Emperador, que antes con escepticismo había acogido las peticiones de su esposa, estaba asombrado, y un agradecimiento para el joven médico llenaba su corazón de padre. Y Fu-Lí fue nombrado médico de palacio no permitiéndosele regresar al lado de los suyos.. Para el joven taumaturgo empezaban las pruebas más grandes de su destino , las tentaciones del mundo y de la carne. Fue rodeado de lujos, diversiones y halagos. Los cortesanos rastreros y ambiciosos vieron en su amistad y protección, el escalón que necesitaban para el logro de sus planes. Era el favorito de la corte y había que aprovechar la oportunidad también de de hacerse gratos a los ojos del Emperador, por su intermedio. También la envidia solapada se desencadenó en contra del joven médico y los más encarnizados enemigos para él surgieron entre los médicos que antes que él habían ocupado el sitial que ahora suyo era, aunque reconocían la superioridad, sabiduría, poderes y conocimientos que era poseedor el joven sabio. Al principio Fu-Lí rechazó las tentaciones que se le ofrecían y trató en lo posible de vivir la vida y practicar música que en la sagrada ciudad de Lhasa , al lado de su abuelo, había dado la norma general de su vida. Intuitivamente presentía un peligro y quería contrarrestarlo. Pero estaba determinado en los planos superiores que fuera su alma probada. Y fue así como poco a poco, los mismos que lo odiaban por envidia, juraron perderlo e insidiosamente le acercaron verdaderas huríes en belleza femenina, danzarinas perfectas en sus artes, que se le brindaban en amorosos ofrecimientos. Todo lo que era practicado para ahuyentar el hastío humano se le ofrecieron en múltiple diversidad, más no conseguían conmoverlo, hasta que llegó, traída de lejanas tierras la sacerdotisa de un templo diabólico, consagrada al Kalí, la diosa de la perversión y la crueldad. Esta mujer poseía toda la belleza satánica con todos los atractivos para enloquecer a todos los incautos que caían en sus redes. Sin alma ni compasión por nadie, usaba de sus artes sólo para cumplir la misión de la secta a la que fuera afiliada y que la utilizaba en sus planes egoístas y perversos. Y dos fuerzas antagónicas y satánicas, angélica celestial que era Fu-lí, y la otra maléfica y poderosa que era Kanya, la mujer serpiente como se le llamaba. Ella empezó su trabajo desplegando todas sus artes, sus encantos y todos sus atractivos realzados esta vez al máximo para atrapar entre sus redes, como la serpiente magnetiza al pajarillo, al joven médico de tanto prestigio y fama sobrenatural.
. Y, desgraciadamente, sucumbió a ella adentrándose en él una poderosa pasión que fue absorbiéndolo poco a poco para así, más adelante, anularlo totalmente, como era la orden que Kanya tenía que cumplir. Todos los placeres creados por la fantasía humana fueron gustados y paladeados por Fu-Lí en brazos de ella. Le dio a conocer todos los paraísos artificiales y todas las perversiones de los placeres carnales, que en ella eran un arte, y fueron debilitando la voluntad del joven médico quien se olvidó de sus principios morales y puros inculcados por su madre y amado abuelo en su niñez y adolescencia.
Y a medida que su alma se hundía en la ciénaga de los vicios y perversiones mundanos, fueron perdiéndose sus facultades ganadas en las crisis de sus desarrollos espirituales. La puerta de la inspiración divina, de cuya fuente recibía Fu-lí la luz que iluminaba en música, pintura y en el poder de curación que había recibido a raudales en la época de su pureza se iba cerrando poco a poco y sólo de vez en cuando llegaban pequeños destellos para él.
Al ver Kanya la tristeza que en su amante producía la pérdida de sus divinos dones, guiada por sus diabólicos planes, insinuó a Fu-Lí que recurriera al opio, en cuyas ondas de fuerzas le serían abiertas de nuevo las puertas de la inspiración.
En su desesperación, Fu-Lí obedeció, creyendo en la seguridad que su amada le daba.
Al principio volvió, el joven médico, transportado a este nuevo paraíso artificial que le enseñaba a gustar su amante, a percibir engañosos espejismos, parodia de sus perdidos poderes, que le hicieron creer en la recuperación de ellos. Pero este sutil veneno sabía adueñarse de sus víctimas, pues cada día le exigía mayores dosis de el para poder gustar del engaño de creerse el poderoso taumaturgo de antaño. Su vitalidad radiante de meses anteriores fue minándole con este enemigo mortal. Fu-Lí ya no vivía más que para estarse tendido con la pipa en sus labios absorbiendo el veneno que lo sumía en los ensueños paradisíacos que tanto le atraían.-Rehusaba todo alimento que no fuera este y solo vivía para absorber de la boquilla el humo que le anulaba la voluntad, la conciencia, la que al igual que su cuerpo vivía en una modorra total..
Borráronse para siempre el recuerdo de su querido abuelo, de su amante madre, de las enseñanzas puras que ellos le inculcaron, la sabiduría que había aprendido en la práctica de las virtudes que tanto adornaron su alma. Todo el pasado se esfumó en la conciencia y recuerdo de Fu-Lí.
Llegó a olvidar a su amante a la que reemplazó totalmente por la pipa cargada de opio, la que constantemente le era renovada por Kanya, cumpliendo la orden de destruirlo y anularlo totalmente en sus mágicos poderes.
Fu-Lí ya no era ni la sombra del joven médico que un día no tan lejano había llegado radiante de vitalidad y pureza a la corte. No era ni la sombra del que había sido, tanto físicamente como espiritualmente. Su cuerpo macilento y debilitado por la droga se había reducido a la mitad de su peso normal. Al contemplarlo, se veía sólo a un hombre envejecido, sin voluntad ni alegría.
Dejemos a Fu-Lí entregado a sus vicios y saliendo del plano físico en el que se encuentra y asistamos a una conferencia o juicio que se verifica en planos más sutiles.
Hay un consejo de ancianos, venerables todos ellos. Ostentan un círculo luminoso que los circunda totalmente. Visten túnicas blancas. Son doce en su totalidad, todos hermosos y radiantes de algo tan excelso y divino que no se les puede mirar demasiado sin tener que bajar los párpados. Uno de ellos, talvez el que representa menos edad, expone la defensa de un ser o alma, al que defiende, que es a quien se juzga. Pide perdón para su defendido, por medio de la purificación en oportunidad al arrepentimiento, en mérito a las buenas obras realizadas anteriormente a su caída, por su vida de pureza anterior. Pidiendo para esa alma el permiso de ayudarlo imprimiéndole mayor fortaleza espiritual, que lo levante de su frustración anímica y sostenga el camino de purificación necesario para su salvación.
El juicio falló a favor de la causa que él defendía y se concedieron amplios poderes a favor al éxito de la redención del alma de su defendido. Y éste iluminado ser, desprendiéndose de sus moradas divinas, descendió a la tierra y llegó donde Fu-Lí, que seguía sumido en el marasmo indolente de la droga que era su dueña.
Este celestial visitante era el guía espiritual de Fu-Lí, que haciendo uso del poder otorgado , aplicó en el organismo de Fu-Lí en la región del epigastrio, el germen de una enfermedad desconocida en la época de estos acontecimientos y muy en boga ahora. El terrible y doloroso cáncer.
Invisible a los ojos de su discípulo empezó su misión de reconquistar su alma a los caminos superiores, de los que había sido apartado por los instrumentos del mal, entre ellos la sacerdotisa Kanya.
Allá lejos, en las regiones Himaláyicas, un anciano había entregado su alma al juicio divino, en los brazos de su nieta, que con amor y cuidados había velado por él hasta cerrarle sus ojos.. Este anciano era Tiengshú y ella Mam-Tsú. Abuelo y madre de Fu-Lí respectivamente..
La separación de su discípulo y nieto, fue para Tiengchú la prueba más dolorosa de su vida. Era lo que más amaba en la tierra, sintiéndolo arrancado a las fibras más sutiles de su alma y desde que el joven había partido llamado a la corte Imperial y no había vuelto, ya en sus sueños, ya en sus largas meditaciones, lo veía alejándose cada vez más de él e intuía, en su entrañable afecto hacia él los abismos de perdición en que el joven había descendido.
Mam-Tsú tuvo sueños horribles y si no hubiera sido por el deber de cuidar a su anciano abuelo, hubiera volado a la capital, a defender a su hijo amado, al que en sus sueños siempre veía rodeado de serpientes. Mam-Tsú callaba sus presentimientos por no ver sufrir a su abuelo, el que ella veía desde la partida de Fu-Lí languidecer paulatinamente, sumiéndolo en una honda melancolía, Ambos oraban por el que amaban y sus preces se elevaron a los Planos Divinos, siendo oídos en su favor, y en razón a ellas se realizó el juicio para el alma de Fu-Lí.
Su guía espiritual patrocinó su causa, logrando la oportunidad de salvarlo en mérito a las buenas obras que anteriormente había realizado. pero como al que más se le ha dado más se le exige, el había recibido mucho y su caída había sido desde un sitial muy alto. Iba a ser, entonces, muy severa la sanción que se le aplicaría para su purificación.
Y empezó el proceso de desarrollo de la enfermedad de Fu-Lí, intensificándose cada día más los dolores que al agudizarse no le permitieron siquiera sostener en sus labios la pipa cargada de opio, dolores que fueron también llegados por el mismo mal. Al principio de su enfermedad Fu-Lí recurrió a otras drogas y dobló las dosis de opio para así calmar los dolores, pero ahí estaba, aunque invisible, su guía espiritual vigilante, el que los intensificó más e inutilizó los efectos calmantes de las drogas, impidiendo por medio de agudísimos dolores el utilizarlas. Y así Fu-Lí pudo volver poco a poco a la realidad. El no poder más recurrir a ellas su conciencia completamente despierta, le hizo ver el abismo en que había caído su alma, atenazada por el remordimiento y la nostalgia de su pureza y de la paz que había gustado anteriormente.-
Arrepintiose profundamente en lo más íntimo de su alma y con sinceridad repudió todo lo que anteriormente él había encontrado sus delicias, e hizo el voto invocando la protección de su guía espiritual que invisible ante sus ojos, pero ya sin alejarse de su lado por inspiración, lo persuadió a que fuera lejos, a las montañas, lejos del mundanal ruido y se hiciera un ermitaño en una vida que le sirviera para purificarse de sus vicios y pecados con los que tanto había manchado su alma.
Con el apoyo espiritual de su guía, aprovechando la oscuridad de la noche y el olvido de sus enemigos que ya lo creían perdido para siempre en la ciénaga de la perdición, se alejó de la Corte y saliendo de la ciudad con vacilante paso por la debilidad en que se encontraba físicamente, pero espiritualmente mas fuerte pues ya no estaba solo ya que su guía lo acompañaba y alentaba internamente y al haberse despojado todo el pasado de vicios y podredumbre moral, sentía internamente liberado del monstruo que lo había tenido aprisionado.
Y empezó una nueva etapa para él, volviéndolo a una vida pura, en contacto con la naturaleza, alimentando su cuerpo sólo de raíces y frutos que ella daba. Bañando su cuerpo en el agua clara, cristalina que de las montañas más altas bajaba, meditando y orando en el más profundo arrepentimiento fueron pasando los días, semanas, meses y aún años, hasta que un día, recuperada su vitalidad perdida y estando en meditación profunda, internamente recibió que había sido perdonado porque su oído y vista psíquica había empezado nuevamente a recibir la iluminación y con ella empezaron a volver a él los divinos poderes que por errores pasados había perdido. Comprendió al recuperarlos cuán valiosos le eran, un tesoro que había recuperado y que no tenía parangón con otro en la tierra.
La salud totalmente completa no le fue otorgada, dejándole el cáncer que roía su estómago con periódicos y agudísimos dolores, los que él pidió a insinuación de su guía para que le sirviera de purificación por sus pecados.
También volvió a él el don de la curación que fue una inagotable fuente de dicha, por lo que con ello podía cumplir la misión para la que había bajado a la tierra que era la de aliviar el dolor de sus semejantes en abnegación al servicio del amor.
Y desde arriba, de Diversos Planos le proporcionaron la oportunidad de cumplirlo. Empezaron a llegar hasta su lejano refugio de la montaña los que eran víctimas del dolor, en enfermedades que los torturaban. Oportunidades a centenares se le multiplicaban a nuestro místico ermitaño. La noticia que había un ser que por maravilloso don daba la salud a la que la habían perdido, sin costo alguno, sin remuneración de ninguna especie, movió a muchas personas que sabedoras de sus divinos poderes llegaron hasta su refugio.. Gozoso Fu-Lí al haber recuperado su luz perdida la daba ahora a raudales sin egoísmo alguno. Olvidándose totalmente de si mismo veía pasar las horas entregado de lleno a la misión de dar. Las horas de descanso para su cuerpo se aliviaban porque primero para él estaban sus n hermanos que sufrían y él no podía negarse a ninguno hasta verlos contentos y dichosos recuperarse de sus dolencias. Y cuanta felicidad sentía su alma inundada de amor universal al socorrerlos.
Si los seres egoístas, fríos e indiferentes ante el dolor humano supieran qué tan grande es esta dicha del alma caritativa que la experimenta, verdaderamente, como una paradoja podríamos decir, por egoísmo harían el bien sólo por sentir esta felicidad. pero para ello hay que amar sin distinción alguna y hay que hacerlo por impulso interno, nacido en el llamado Divino del Amor Universal, pero esto sólo lo sienten las almas grandes que, cual flores espirituales, pueden abrir sus corolas al sol del Amor Divino. Y fueron pasando los años, y en total una década y continuamos viendo a nuestro ermitaño, incansable siempre, con vertido en una fuente de salud, de Amor , de consuelo para todos y como el que da recibe en la justa ley de compensación , Fu-Lí recibía cada día en iluminación y poderes divinos para derramarlos en sus almas , hijos , los que sufren , los que penan en sus lacras , ya físicas , ya morales.
Un día de frió y crudo invierno , en que las nieves cubrían los caminos que conducían hasta su refugio , se acercó hasta él una anciana mujer que había sido curada por él , pero esta vez no para ella , puesto que gracias a él gozaba de salud. Era para pedir por una infeliz mujer que , aquejada de un mal incurable había pedido albergue él la aldea de donde ella vivía. Las almas caritativas que en el vivían se abrieron generosas para brindárselo , pero cuando se dieron cuenta cual era la enfermedad que padecía, se habían apresurado a despedirla , nos sólo de sus casas si no también de la aldea, por temor a ser contagiados de tan horrible mal. Y esta anciana condolida con el dolor que infunde la desgracia ajena le buscó un refugio en una cabaña destruida y abandonada en las afueras , distante de la aldea . Allí la dejó tirada en unos jergones que la reunió , con las ropas hechas jirones que cubrían las llagas de su cuerpo , esperando solo la muerte que viniera a liberarla de tanto dolor , pero hasta ésta se mostraba indiferente y cruel para con ella , dejándola presa del terrible mal que iba lentamente carcomiendo su cuerpo y convirtiéndolo en una masa informe , perdiendo toda forma humana en la completa podredumbre .
Pero la anciana en su caritativo corazón recordó el poder de quien la había sanado a ella , y decidida y con una fe inquebrantable en la curación de esta desdichada , encaminó sus pasos h asta la gruta del místico ermitaño . Al terminar la anciana su relato Fu-Lí , que desde los lejanos días en que había abandonado el mundo , sus vanidades y pompas y arrepentido se había refugiado en las montañas , nunca más había vuelto a salir de ellas , sintió como una fuerza que lo empujaba a salir para auxiliar a esa infeliz mujer que padecía tan horrible mal. Caminaron sin despegar los labios , atravesaron valles , llanuras y otras aldeas , antes de llegar a su destino . Cuando ya se acercaban al final , divisando la choza destruída , la anciana guía despidiose de Fu-Lí , pues no deseaba ser vista por sus coterráneos que le habían prohibido acercarse a ella , para no llevar el contagioso mal a la aldea .
Nuestro ermitaño encaminose hacia la choza . Al principio sus ojos no podían distinguir en esa masa de podredumbre a un ser humano , pero él poseía una desarrollada vista espiritual y con ella penetro las tinieblas que envolvían a la infeliz y ¡Oh, horror ¡ Ante él estaba la que lo había empujado al vicio , a la degradación moral , la belleza amada , por la que había caído y perdido su pureza , convertida ahora en un gusano viviente , carcomida por la lepra , flagelo divino , de la justicia de Dios , para los que ensoberbecidos en el pecado se olvidan de sus divinas leyes .
Fu-Lí lloró en lo íntimo de su alma por esta mujer que el antes tanto había amado en la pasión de la carne , por que su alma era el fiel reflejo de su cuerpo. Hedía pestilente y horrible en una fealdad aterradora . En medio del doloroso castigo divino no se arrepentía de su pecaminoso pasado , de crápula y toda clase de bajezas morales , que ahora en castigo en la justa ley de consecuencia se había atraído. Reflejaba en su exterior la lepra que gangrenaba su alma .
Esto era lo que más apenaba a Fu-Lí quien en el fondo de su espíritu elevo preces a la Divinidad , pidiendo por la redención de esta alma y su salvación , ofreciendo en holocausto a ello su propia vida en innumerables sacrificios , que desde ese mismo instante empezó a cumplir para expiar en si mismo la faltas horrendas que había cometido esta mujer . Fu-Lí fue escuchado y aceptado fue su sacrificio y, cargando sobre sus hombros con este montón vivo de carne agusanada, se encaminó con ella a la montaña que era su morada, donde le construyó una cabaña para cobijarla y cuidarla, recibiendo de parte sólo burlas e insultos. Pacientemente, con sus continuos ayunos y oraciones, fue ganando esta alma a Dios, y a medida que mejoraba su alma en el arrepentimiento y dolor por haber sido tan mala, su cuerpo fue mejorando también en salud, recuperándose poco a poco hasta restablecerse totalmente.
El asceta místico no perdía su tiempo instruyéndola en la sabiduría profunda del alma, por los caminos de Dios, y llegó un día a quedar completamente sana de alma y cuerpo, ganando ahora en carnes y belleza, no demoníaca como antes, sino en belleza mística de pureza y luz.
En ella ganó a su mejor discípula, paciente, humilde, despojada para siempre de sus pasiones cual demonio aprisionado en su alma en el pasado del que se avergonzaba y arrepentía profundamente. Comenzó una vida de oración, penitencia y recogimiento sirviendo a su Maestro en todos los seres que venían a él, en busca de protección y ayuda.
Un día que ella se había internado en la montaña en procura en frutos silvestres que eran el alimento de ella y su Maestro oyó unos balidos quejumbrosos de un animal herido y, con peligro para ella de despeñarse, hiriéndose en las zarzas, bajó a una barranca rescatando a un cervatillo que herido sólo esperaba la muerte.
Fue tanto el amor y compasión que sintió por el animalito que, recordando los dones y poderes de su maestro, lo invocó desde el fondo de su alma para que con sus poderes Divinos le ayudara para salvar el animalito herido. Sintió que una fuerza sobrenatural la inundaba llenándola de gozo y con un inmenso amor de protección pasó sus manos en las heridas del maltratado animalito y ¡ Oh ¡ ¡Sorpresa ¡ Vio que la vida inundaba de nuevo este cuerpo para quien momentos antes sólo la muerte era su sentencia. El amor Divino, Universal que unifica a todas las criaturas, había hecho el milagro.
El cervatillo, como si por instinto supiera esta verdad, sintiéndose sano saltó de sus brazos para retozar contento por la pradera y como demostrándole su agradecimiento volvió a su lado posando su cabeza en su regazo. Besolo ella amorosa uniéndolos un invisible lazo de amor. Luego se puso en marcha de regreso a su cabaña, contando feliz, cargados sus brazos de flores y frutas con que la madre naturaleza había premiado generosa el gesto de amor para con uno de sus hijos, quien iba tras de sus pasos siguiéndola como un hijo a su madre.
Llegado que hubo a los pies de su Maestro, contole gozosa lo acaecido en la selva y mostrole al cervatillo que hasta allí la había seguido. Con esto vio Fu-Lí que su obra estaba terminada y que esta alma salvada por él en el Amor Divino ya nunca más se apartaría del sendero de Luz y Amor en que la dejaba. Comprendiendo que su vida tocaba a su fin, pues así lo había ofrecido por su salvación pues ahora la gracia Divina moraba en ella, diole por orden de su guía espiritual todos los conocimientos que le fueran útiles y necesarios para que ella, como discípula espiritual, continuara su misión aquí en la tierra dirigida por el alma de él desde los planos espirituales en que pronto ya iba a morar. Ella ahora entregada del todo a los caminos de perfección, puso el mismo empeño que había puesto antes para la maldad, en aprender y llevar a cabo la labor encomendada por su salvador y Maestro. Un dolor inmenso, eso si, sentía en su alma por la próxima partida de Fu-Lí de este mundo, la que no ignoraba porque era para ella la luz que la iluminaba y fortalecía en este mundo de las tinieblas y tentaciones pecaminosas y porque presentía la soledad en que quedaría. Y aún cuando no deseaba dejar translucir sus sentimientos no le era posible ocultar el dolor que la envolvía.. Había desarrollado una gran sensibilidad psíquica que la perturbaba, pues tenía ella que deshacer en este plano o mundo terrenal, todo el mal que en su pasado de pecado había hecho y sentíase débil sin la presencia de su Maestro y Salvador.
Esto era parte del Karma ley divina que no podía eludir y comprendiéndolo así, Fu-Lí deseó ayudarla por lo que pidió para ello permiso espiritual para dejarle uno de los dones que él poseía. Y una vez más fue escuchado su ruego, permitiéndole que le transmitiera el don de la clariaudiencia, pero sí, sólo de los planos más elevados y sutiles, porque por medio de este don quedarían sus almas en conexión más directa para que él pudiera seguir guiándola y confortandola en el peregrinaje que a ella le tocaría todavía recorrer en este mundo.
Y en una noche de plenilunio en el octavo mes del año, Fu-Lí entregó su alma al Juicio Supremo de su Hacedor y Divino Juez.
Su alma ha seguido a través del tiempo y del espacio, dando su protección y su luz a muchas almas, igual como guió a su protegida y discípula, la que a la muerte de su Maestro y en honor a su memoria, formó una escuela con sus enseñanzas que a muchas almas salvaron e iluminaron con la luz de este taumaturgo, mago e iluminado que fue muy humano en muchos aspectos cuando la tentación lo hizo caer en las redes, pero también Divino por la fuerza e intensidad de su amor sublime que dio a raudales a la humanidad sufriente que hasta él llegó en demanda de auxilio..
Me fue pedido en fraternal cooperación que escribiera sobre este espíritu sublime que se llamó Fu-Lí . He tratado de daros el mejor retrato que he podido copiar de él y de su vida. Humildemente reconozco no ser yo el mejor instrumento para ello y pido perdón si he incurrido en alguna torpeza. Sólo os puedo decir que en muchas oportunidades he tenido que recurrir a él directamente para que me ilumine mejor.
Parece inverosímil y fantástico lo que os he referido, pero os lo digo, que no me he apartado ni un ápice de la verdad.
Estas son almas y vidas exepcionales que pasan por el mundo dejando su estela de Luz y muy pocos la ven, pues la humanidad tan hundida en la ciénaga del materialismo que al mirar hacia arriba no puede ver el azul del cielo por lo que no acepta que pueda existir igualmente en el mundo, seres, almas, como nuestro iluminado Fu-Lí y que solo pertenecen a la fantasía. Para ellos no puede existir por que no captan las sublimidades de su espíritu.
Yo sólo me he concretado a narraros esta excepcional vida, y si la gracia Divina ha tocado vuestra alma y habeis recibido un chispazo de ella, y en las páginas que habeis leído os han llegado las vibraciones de este sublime espíritu, yo me doy por muy feliz y os deseo que ese chispazo de Gracia Divina se haga un sol de iluminación para vosotros y con ello mi misión ha cumplido su objetivo.
QUE LA PAZ Y LUZ DIVINA SEA HOY Y SIEMPRE CON VOSOTROS.
Mpc/mpc 04.04.07